La reciente condena al ex-presidente Alberto Fujimori se transforma en una clara advertencia que se levanta contra los tiranos del mundo, cabe destacar que si bien es cierto a Fujimori se le persigue por cargos de lesa humanidad el trasfondo político no es otro que la condena de la izquierda internacional por haber acabado con el Sendero Luminoso (SL) y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) cuyo propósito no era otro que el de crear el caos para que las organizaciones de corte socialdemócrata moderadas o cuasi centristas se hicieran del poder y posteriormente ejecutaran la receta universalmente conocida para doblegar la nación a los pies del comunismo internacional.
Cabe destacar que por definición el socialismo no es sino un paso intermedio en la vía a la instauración de un sistema comunista, de esto es importante recordar que este sistema colapso a fines del siglo pasado y la situación socio-económica de las naciones bajo la influencia de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas es poco menos que precarias, por eso cada vez que la izquierda Venezolana levanta una milagrosa formula como el reciente invento del democracia social no dejo de pensar en los remedios que se venden itinerantes que lejos de curar matan.
En Venezuela el gran problema no es sino una pugna entre fuerzas de izquierda, los moderados que se autodenominan demócratas y los militaristas que se denominan defensores de la institucionalidad,que en le fondo no sin sino caimanes del mismo charco, hoy en día la nación se ve sometida a lo que José Linz denomino “Dictadura Sultánica” y sin embargo nadie hace nada serio al respecto, puesto que gran parte de las organizaciones socialdemócratas se han propuesto acabar con la competencia, creyendo podían tomar el control de la oposición logrando en realidad fortalecer consistentemente al régimen.
Sin lugar a dudas el ciudadano que hoy ocupa el palacio de Miraflores no esta en sus cabales, tiene una ideología anacrónica que esta usufructuando los recursos de la nación hacia las potencias de izquierda y el terrorismo internacional, solo la invitación realizada al dictador y cruento asesino Al Bashir es una muestra, ya que ha violado el marco legal venezolano a mas no poder, de paso ha cambiado el esquema del sistema político nacional, cometiendo actos de traición a la patria asociados a colocar la nación en situación de desventaja frente a poderes extranjeros y negociar en condiciones incomodas a la misma, sin contar con las actividades violatorias de los derechos que como personas humanas tenemos los Venezolanos.
En fecha reciente el ministro de planificación afirmó que le socialismo no se puede imponer sino existe una situación de escases y pobreza, lo cual constituye una declaración violenta contra la estabilidad de los ciudadanos quienes estamos siendo llevados a aceptar condiciones que en otras circunstancias serian consideradas ultrajantes y contra todo derecho.
En fecha reciente el rector de la UCAB afirmaba que esta Semana Santa no era una época para quemar a judas como es tradición venezolana, esta era una época para quemar a Pilatos, por que son ellos quienes con ese gesto de lavarse las manos permiten que los derechos de los ciudadanos sean violados o que sus condiciones de vida sean afectadas, aclaró de paso que no solo debían buscarse los Pilatos del régimen sino los de la oposición.
Razón por la cual hablar acá de un juicio tipo Núremberg es un tema tan escabroso y dicho por algunos agentes políticos “ajeno al espíritu del venezolano” con lo que buscan un obvio y tradicional borrón y cuenta nueva, en el cual la alcahuetería es el factor común en el escenario por lo cual tanta gente hoy celebra el veredicto contra Fujimori pero esos mismos se rasgan las vestiduras de pensar la sola posibilidad de hacer algo como eso acá, puesto que eso implica que muchos de quienes están en nuestras filas deberían ir también a ese tribunal a responder de sus actos, omisiones,s egoísmo y sobre todo prepotencia.
Recordemos solo que en nuestro continente se condena aún en la tumba a Pinochet por sus actos y sin embargo nadie dice nada contra Carlos Andrés Pérez quien como secretario del interior tiene acciones directas sobre desaparecidos, torturados y desaparecidos que hacen parecer al Chileno como un niño de pecho, siendo que no simpatizó con la izquierda militarista debería haber omitido este comentario pero la obligación ideológico doctrinaria de respeto a la dignidad de la persona humana me lleva a hacer la afirmación puesto que la justicia esta en manos de la izquierda y la izquierda no sale del poder con votos
Ing. Francisco J González R Msc
Ciudadano Zuliano en desobediencia civil
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