Desde tiempos ancestrales el hombre ha comerciado a través de la vías acuáticas, puede decirse que desde que descubrió como navegar sobre algún objeto flotante, se recuerda el rol de los fenicios y su poderosa marina mercante, que a su vez implico el desarrollo de una armada para escoltar las naves mercantes, toda la edad antigua se desarrollo a través del comercio marítimo, pues los puerto eran visitados por la buenas o por las malas y se abrían de esta forma nuevas rutas comerciales.
De hecho lo que recordamos de los grandes ejércitos y batallas de la antigüedad no son sino la acciones de cuerpos expedicionarios que hoy llamaríamos infantería de marina, que libraron batallas para abrir o sostener rutas comerciales.
Aún nuestra guerra de independencia a nivel continental se libro en buena parte con insumos y tropas venidas de ultramar, en naves mercantes, al punto que un análisis arroja que cerca del 68% de las operaciones militares de ejercito patriota en Venezuela fueran del tipo anfibio, por lo cual sabemos que no son solo hombres de un ejercito de tierra sino verdaderos infantes de marina.
La Marina Mercante es el primer ente en sufrir los embates de la guerra, por ejemplo México recuerda la defensa del Puerto de Veracruz y a los hombres que dieron su vida en esa acción, así cada país tiene su propia fecha, en el nuestro se asocia a la fecha en la cual se celebro la reunión de oficiales que coincide con la fecha en la cual el sol, esta más lejos del Ecuador con declinación de 23º 27´ 26”, y es el comienzo del Solsticio de verano, esa reunión posteriormente daría origen a la unión de Oficiales de la Marina Mercante y Posteriormente a la Liga de Oficiales de la Marina Mercante, en ambos casos figura mi padre con el carnet Nro 0001 en una de ellas, de hecho aún muchos Marino Mercantes ostentan Títulos firmados por él a nombre del gremio.
También mi padre fue autor y ponente ante el Congreso de la República de la Reforma de los Títulos y Licencias de la Marina Mercante, quien para la época era si bien un humilde motorista en la flota LAGOVEN, al mismo tiempo presidia el concejo consultivo del Colegio de Oficiales de la Marina Mercante Nacional, el objeto de la ley era la inminente necesidad de dar cobijo y legalidad al ejercicio de los profesionales Marinos Mercantes, quienes ya habían sufrido la quiebra de la CAVN – Compañía Anónima Venezolana de Navegación, a causa de privilegiar negocios con terceros internacional en detrimento de las circunstancias nacionales, que a si vez afectaba la creación de la flota PDV MARINA.
Entre los logros de aquella gestión se cuenta con la formulación de las bases para la creación de una universidad donde los Marinos Mercantes pudiesen continuar sus estudios superiores, la misma seria posteriormente conocida como la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda única que contempla un pensum náutico en sus área de oferta académica cuya sede esta en el Estado Falcón y la creación del Programa José Antonio Anzoátegui para la creación de un centro piloto destinado a la formación de Bachilleres Náuticos, en el estado Sucre, hoy fehacientes realidades.
Cabe destacar que los esfuerzos rindieron sus frutos el 29 de septiembre de 1990, cuando nace PDV Marina, cuyo primer Gerente fue un Ingeniero Eléctrico, quien puso todo su empeño en apoyar los planteamientos gremiales de la flota Lago y Tanqueros, al punto que el mismo obtuvo un titulo como beneficio de la nueva Ley de Títulos.
Sin embargo, no toda la historia de la Marina Mercante es tan ilustre, de hecho es muy obscura y difícil de estudiar y aún hoy existen intereses encontrados que apuntar a que la historia siga oculta, es el caso de la flota recolectora de Crudo asignada a la Unidad OLAMAC las naves Limpia-lago, Limpia-mar y el intento de bautizar la Unidad limpia lago como Capitán de Altura Carlos Arteche y el Muelle de Tía Juana como Jefe de Máquinas Pedro González, a lo cual se indicó no era posible rendir esos homenajes en vida y una nave mercante no puede ostentar el nombre de una persona y menos aún el muelle el nombre de un trabajador activo.
Ese es el precio que se pago por querer recordar la gloriosa historia de la Marina Mercante Petrolera Nacional durante la segunda guerra mundial, la azarosas y aciagas aventuras de la flota mosquito y los tripulantes de tantas nacionalidades que sirvieron con el único propósito de servir a la causa de la libertad, garantizando un continuo flujo de petróleo de La Salina a La Refinería de Aruba, los nombre de las siguientes naves es parte imborrable de la historia:
- Esso Maturines
- Esso Arriaga.
- Esso Taparita.
- Esso Pedernales.
- Esso San Nicolas.
- Esso Tia Juana.
- Esso Valera
Incluso a fines de los años 90 fallecía el último sobreviviente de la nave que fue torpedeada y por un submarino alemana en el Golfo de Venezuela, según las crónicas de los abuelos, la referida flota cubría la ruta desde la Salina hasta la refinería de Aruba, era asediada constantemente por la manada de lobos, se recuerdan especialmente el año de 1942, cuando se perdió gran cantidad de naves. Se realizó un gran esfuerzo por parte de la Standard Oil Company, se estableció toda una red de comunicaciones y escolta para la flota, con salvoconductos y santos - señas que permitían conocer la ubicación y si estas naves eran atacadas.
El convoy partía de la Salina a unos 10-12 nudos por hora, los barcos mercantes eran armados con tubos lanzatorpedos y algunos con ametralladoras, y a la salida de golfo de Venezuela solía ser atacada por los submarinos alemanes, en algunos casos eran protegidos por hidroplanos PBY-Catalina, pero la mayoría de la veces se defendían a sí mismos, en otras oportunidades tenían una tímida escolta de parte de la armada Venezolana y la de Colombia, los nazis se acercaron cada vez más a la costa, por lo cual en una arriesgada maniobra se utilizaron por primera vez desde la época de la colonia los cañones de los castillos de San Calos, San Fernando y Zapara.
De inmediato y por segunda vez en la historia una nave alemana fue impactada por un cañón naval venezolano, en el submarino ocurrió una explosión sobre la cual el resto de los cañones apuntaron, la nave pudo huir ya que no estaba sola, de inmediato al menos un par mas de submarinos emergieron y castigaron las fortalezas coloniales, causando daños irreparables sobre sus estructuras, la magnitud de esos daños las hicieron inútiles para el propósito de defender la entrada del canal de navegación, en el transcurso de los sucesivos días varias veces los alemanes bombardearon de forma inmisericorde las fortalezas, del submarino nadie sabe que paso, ya que ni siquiera en las web de la manada de lobos existen registros de estos ataques, el único mudo testigo fue un cañón recuperado 45 años después, actualmente en exhibición.
El aspecto interesante es que luego de esto los alemanes nunca se atrevieron volver a atacar en las aguas interiores del golfo de Venezuela, sin embargo, existen ataques aislados como el Esso Taparita, que fue atacado y obligado a separase del resto del convoy encallando frente a la Guajira y ese submarino fue hundido por la Armada Colombiana, las naves de la Armada Venezolana los cañoneros clase ostia Urdaneta y Soublette no eran rivales para los submarinos alemanes y apenas patrullaban aguas adentro en el Golfo de Venezuela.
En el oriente del país según las crónicas dejadas por el Dr. Winkler, se recuerda la defensa del puerto del Río San Juan, incluso que se colocó una malla de acero para evitar la entrada de submarinos, y se colocaron cañones para custodiar la entrada, sin embargo se dio la alerta que había un submarino dentro, y se movieron algunos cañones, y se apuntaron al interior, relata Barberii que al día siguiente descubrieron que las animas de los cañones estaban llenas de barro, nunca los habrían podio disparar, pero no hizo falta, la manada de lobos nunca pudo entrar al río.
Muchos marinos mercantes venezolanos juntos con sus naves se fueron a luchar en el pacifico, muchos tanqueros e transformaron el portaaviones ligeros y otros en escolta, apenas se recuperaban de la convalecencia eran movidos a frentes de batalla como Guadalcanal, Tulagi o Tarawa, incluso gente como el Cap Arteche se transformaron en héroes durante la guerra de corea, sin embargo, no son recordados por la historia de nuestro país.
Apenas una ultima llamarada de gloria en los tripulantes de las naves Pillín León, Susana Diujim, Maritza Sayalero y Barbará Palacios durante la parte mas aciaga del paro civico nacional, naves que fueron cobardemente asaltadas por piratas y filibusteros que usurpaban el uniforme de la armada venezolana.
En fin recordemos este 21 de junio, no solo es solsticio de verano o el día mas largo de laño, sino a la inmensa pléyade de Marinos Mercantes que han ayudado, ayudan y ayudaran a escribir la historia de este país.
Msc Ing Francisco J González R
Hijo de un Marino de Guerra y Mercante
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