Publicado en el diario El Regional el día 22/08/2009 en la sección de editoriales
Por José Lunar Lira, Filosofo
Nadie en realidad disfruta una vida sin objeto, una vida sin propósito. Por toda la Tierra, millones de personas trabajan afanosamente y tratan de hallar la felicidad y la respuesta a su existencia en la vida. Unos de esos hombres que entendieron su propósito fueron: Leovigildo Vásquez, y Atilio Fossi.
Los dos fueron fieles exponentes de los postulados demócrata-cristianos, fundadores y presidente del partido Copei en los municipios Cabimas y Santa Rita, y los dos fueron presidente del Concejo Municipal del extinto Distrito Bolívar, lo que significa que lo dos fueron hombres que entregaron sus vidas con lealtad, y abnegación a la defensa y del sistema democrático en nuestro país.
La vida de Atilio Fossi se apagó el 15 de febrero del año en curso, y la vida de “Billo”, el 10 de julio a los 77 años.
Las acciones de estos hombres se valoraron por una gran vocación política, en aras de contribuir al progreso de sus comunidades. Atilio Fossi, hasta el final de sus días fue directivo del Comité Regional del Partido Popular Copei - Zulia, y “Billo” activó en el municipio Lagunillas.
Leovigildo Vásquez fue un político de sólidos principios ideológicos, sencillo, humilde, buen amigo, con un natural dinamismo que avaló su condición de “líder”, cualidad que conservó en el desarrollo de su responsabilidad social y, que muy pocos dirigentes políticos manifiestan hoy en día.
Tuve la oportunidad de acompañarlo en mi función como Secretario de la Cámara Municipal en su ejercicio Presidencial, y allí puso de manifiesto su ya característico sentido altruista con denodada pasión a la clase más necesitada; aduciendo en todo momento un don de caballerosidad que lo distinguió de sus adversarios más cercanos.
En el desempeño de su actividad como presidente del Concejo Municipal, recibió en dos oportunidades al ex presidente “Luís Herrera Campins”, al cual le unió estrechos lazos de amistad.
En el transcurrir de una reunión social, me regaló un libro que le había enviado Luís Herrera, titulado “Los Presidentes de Venezuela” 1811 – 1979, del historiador Guillermo Morón. En ese libro Luís Herrera describe la democracia de este modo: “Concibo la democracia no solo como un escenario donde se ventilan diferentes concepciones y actitudes, sino como delta de confluencias que hace la síntesis de la diversidad para ofrecer una orientación acertada.
Se que la democracia, obra humana es imperfecta, pero conozco también que es perfectible. Vive haciéndose exámenes de conciencia y su capacidad critica le permite a voluntad de rectificar sin negarse, enmendar los yerros y subsanar las faltas para marchar con mayor vigor y aceleración hacia arriba y hacia adelante.
Al leerlo le dije a “Billo” muy interesante lo que dice Luís Herrera sobre la democracia, y gentilmente me respondió: “La democracia es la libertad, y si algún día llegásemos a perderla, entonces el oscurantismo, el miedo, la opresión, y la esclavitud se apoderarían de nosotros”.
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