Mentir, mentir, que algo queda….
Es, ha sido y será la consigna marxista por excelencia y que una vez mas ha sido empleada magistralmente para tergiversar el contenido de un nuevo libro del Papa ante su próxima publicación, y de paso dañar mas aún la imagen de La Iglesia Católica.
Al conocer las primeras informaciones que hacían referencia a que “Roma habría autorizado el uso del preservativo en algunos caso especiales”. Me quede helado…o mas bien tibio, por que después de la rubia acolita de Inglaterra y la autocomunión de la Reina de España me esperaría cualquier cosa pero nunca de un calibre tan elevado.
Y dicho y hecho, al igual que fueron torcidas las palabras del Santo Padre en Ratisbona y tal y como se llego a afirmar que JP2 (si el osculador del coran, el súbito) habría afirmado que el purgatorio no existe y el infierno tampoco, nos encontramos otra vez con el malintencionado manejo de la “prensa judeomasonica iluminati internacional” que insiste en crear polémicas artificiales para desacreditar al Santo Padre. Lamentablemente muchos las creen de buenas a primera y no esperan verificar por la vía de dos o tres medios diferentes mas el oficial para tener la certeza de que la información es veraz.
Y es que lamentablemente al mentir, mentir y mentir sistemáticamente, se cumple la máxima del Dr. Paul Joseph Goebbels (ministro de propaganda del gobierno de Adolf Hitler)
Una mentira, repetida mil veces, se convierte en verdad.
Gladius.
A continuación la verdad de la información en cuestión.
Benedicto XVI:
Humanización de sexualidad y no preservativos para vencer SIDA
VATICANO, 21 Nov. 10 (ACI).-En el libro-entrevista con el periodista Peter Sewald titulado "Luz del Mundo", que será presentado en el Vaticano este martes 23 de noviembre, el Papa Benedicto XVI señala que el preservativo no es el modo verdadero ni adecuado para vencer al SIDA, sino la humanización de la sexualidad.En un extracto del libro que lleva como subtítulo "El Papa, la Iglesia y los signos de los tiempos", dado a conocer ayer por L'Osservatore Romano y presentado erróneamente por diversos medios de comunicación como la "aceptación del condón por parte del Papa", el Santo Padre reitera lo que dijo en su viaje a África en 2009: el camino para vencer el SIDA no es el preservativo, sino la humanización de la sexualidad.Benedicto XVI señala que "concentrarse sólo en el profiláctico quiere decir banalizar la sexualidad y esta banalización representa la peligrosa razón por la cual tantas y tantas personas en la sexualidad no ven más la expresión de su amor, sino una especie !
de droga, que se suministran consigo mismos".Por ello, precisa, "también la lucha contra la banalización de la sexualidad es gran parte del esfuerzo para que la sexualidad sea valorada positivamente y pueda ejercer su efecto positivo en el ser humano en su totalidad".El Papa usa luego el ejemplo de una prostituta que usa un preservativo y lo presenta como un primer paso hacia la moralización. En tal caso, afirma, este uso podría considerarse como su primer paso de responsabilidad para "desarrollar de nuevo la conciencia del hecho de que no todo está permitido y que no se puede hacer todo lo que uno quiere. Sin embargo, este no es el modo verdadero y adecuado para vencer la infección del HIV. Es verdaderamente necesaria una humanización de la sexualidad".Reitera posición de la Iglesia
Lo dicho por Benedicto XVI en este libro refuerza lo ya expresado por él en su viaje a Camerún y Angola en 2009, que le valió duras críticas y que fue dado a conocer por un sector de la prensa de manera sesgada. El Santo Padre explicó que "no se puede superar este problema del SIDA solo con slogans publicitarios. Si no existe el ánimo, si los africanos no se ayudan, no se puede resolver el flagelo con la distribución de preservativos: al contrario, el riesgo que se corre es el de aumentar el problema".En la entrevista que dio durante el vuelo a Camerún en marzo de 2009 al ser preguntado por la labor de la Iglesia en la lucha contra el SIDA, bastante extensa en todo el mundo especialmente en África, el Papa dijo que el camino para enfrentar esta enfermedad "puede encontrarse solamente en un doble esfuerzo: el primero consiste en una humanización de la sexualidad, es decir una renovación espiritual y humana que lleve consigo un nuevo modo de comportarse el uno con el otro".
No hay comentarios:
Publicar un comentario