martes, 23 de junio de 2015

Esequibo: Zona en reclamación ¿ Solo rayitas blancas y negras?





 



 SOBERANÍA

Esto es lo que hay

Un pedazo del mapa con unas franjas negras ha sido siempre el Esequibo, un lugar del que nada sabemos: ¿qué encontraremos bajo esas rayas? Mucho más que petróleo. Por Oscar Medina

imageRotate
Contenido relacionado
EL UNIVERSAL
domingo 21 de junio de 2015  12:00 AM
Petróleo hay. Y en una cantidad importante. Tan solo ese potencial de riqueza bastaría para explicar las acciones de Guyana. La otra parte de la explicación se encuentra en las pocas o nulas gestiones del gobierno venezolano para evitar la jugada natural de los vecinos: esto no es nuevo, pero hace ruido porque se trata de crudo. ¿Y qué otras cosas hay en la zona en reclamación? Para la mayoría de nosotros ha sido un mapa con franjas negras y blancas, el dibujo de algo distante, ajeno, un espacio de nada sobre el que no valía la pena ocuparse en las clases de geografía.

Carlos Lee tomó nota de esto. Ingeniero, profesor de postgrado en la Universidad Metropolitana y presidente del Centro de Orientación Energética, se ha interesado por conocer un poco más y compartir la información con sus alumnos: "En Venezuela cuando hablamos de la Guayana Esequiba nos muestran un territorio lleno de rayitas. 'Aquí está la zona en reclamación', nos dicen. Sí, pero ¿qué hay allí? ¿Qué tiene eso debajo? Quiero quitar las rayitas y quiero saber qué es la Guayana Esequiba", explica. 

Y añade: "Cuando digo que la zona en reclamación está llena de rayas nos ocupa un sentimiento de que no tenemos la propiedad psicológica sobre esos territorios. Y ha sido una falla de todos los gobiernos. Hemos debido estudiar desde la escuela la geografía de la zona en reclamación, no unas rayitas. Ningún venezolano sabe más allá de las rayas esas que ve: estamos acostumbrados a ese paisaje". 

Lee agrupó fuentes dispersas para lograr un panorama aproximado a lo que hay en ese lugar que decimos que es nuestro pero al que no nos une ni siquiera una carretera. En esa porción de tierra disputada con Guyana hay oro, manganeso, diamantes, bauxita, mica, uranio, coltán, petróleo, gas natural, agua dulce, potencial hidroeléctrico, bosques y sabanas. "Estos recursos minerales tienen un valor intrínseco como materia prima. Pero lo que los hace más interesantes, es la aplicación, el valor agregado que le da el hombre". 

Dice Lee y muestra una guía de usos: mica, para la industria cosmética; diamantes por su valor como joyas y en microelectrónica; bauxita en la metalúrgica, uranio como fuerza motora de reactores nucleares; el apetecido coltán para la elaboración de componentes electrónicos; oro por su valor en el mercado joyero y en otros usos como la electrónica. Eso, por ejemplo. Y el agua: "Esa es una de las grandes riquezas en el mundo. Existen pocas fuentes de agua dulce en el planeta y allí hay una. Eso es importante. También hay una base interesante de energía hidroeléctrica". 

Y gente: negros, amerindios e indios. 

¿Y cómo sabemos que en la zona existe esa riqueza? Las fuentes son pocas, pero fidedignas. El Servicio Nacional de Geología de Estados Unidos, es una. Otra es Petróleos de Venezuela, que a principios de los noventa incluyó la zona en reclamación dentro de su mapa prospectivo del país y un estudio de la Escuela de Geografía de la Universidad Central coordinado por Faustino Morales. Pero además están los propios anuncios de Guyana. Por ejemplo, el del oro. 

"Hay dos campos auríferos licenciados por el gobierno de la Guyana inglesa: Aurora y Aranka", señala Lee: "Son dos grandes proyectos que están en el margen occidental del Esequibo, es decir, en Venezuela. Eso está entregado y se está explotando y Venezuela no ha hecho la reclamación. Y si la hizo ha sido ineficaz porque las plantas siguen trabajando. Vayamos al dato cuantitativo: en Aurora se estima que hay 6 millones 540 mil onzas de oro. Y en el Aranka son 275 mil 550 onzas de oro a cielo abierto y más de 2 mil bajo la superficie. ¿Cuánto vale la onza de oro? Alrededor de 1.200 dólares. Sume usted, multiplique. ¿A qué tesorería van esos ingresos? ¿A la de Georgetown o a la de Caracas?". 

Tanto por hacer

Uno que está en marcha y promete es el de uranio. La exploración y derechos se otorgaron a una firma canadiense llamada U308 Corp, que se promociona como "The Uranium Discovery Company" y enfoca su radio de acción en Latinoamérica. U308 ya ha hecho hallazgos importantes en Colombia y Argentina y sus intentos en Guyana -en el Batolito Kurupung- son más que prometedores. Pero eso que ellos llaman Guyana se trata en realidad de cerca de 1 millón de hectáreas vecinas a la cuenca Roraima. Es decir, en el Esequibo, en la zona en reclamación. Y tampoco es cosa nueva: al menos desde 2012 la compañía ha hecho anuncios públicos de sus avances en el lugar. 

Mucho antes una curiosa sociedad emprendió obras para aprovechar un recurso disponible: "En la Guayana Esequiba están construyendo una represa, un consorcio estadounidense y guyanés que incluye a una empresa de China. Eso data de 2002 y fue publicado por la Agencia de Protección Ambiental de Guyana en junio de 2011: hay una represa en construcción. Y eso implica devastar la zona", señala Lee. 

En 85% de la Guayana Esequiba hay potencial para aprovechar las caidas de agua y el caudal de los ríos que desembocan en el At¿lantico.

Los datos sobre exploración petrolera y gasífera en tierra no son precisos, pero Lee asegura que eso está en marcha y refiere la existencia del proyecto Takutu PPL, un bloque concedido en 2012 -y por periodos de dos años- a Petro-Victory Energy, ubicado dentro de un área vecina a Brasil que pasa de las 623 mil hectáreas. 

Y esto es, nuevamente, dentro de la zona en reclamación que figura en los mapas de las petroleras como "Guyana": sin rayas negras. 

Acerca de la explotación maderera lo que se conoce es que el potencial está en la zona del Alto Tacuto: "Son las reservas madereras de Guyana. Eso no quiere decir que no haya explotación ilegal. Si la hay en Venezuela, ahí con más razón. Cuando no tienes vigilancia sobre un territorio ni espacial ni física, eso puede resultar una caja de sorpresas". 

"El instituto de cartografía venezolano debería tener los mapas y saber muy bien lo que hay en esa zona", se queja el profesor Lee: "Y eso debería ser información pública. Anda a buscarla: no la consigues. La bibliografía es escasa y lo que más se encuentra es información sobre los orígenes del conflicto". 

Ruido crudo

En el caso del petróleo el panorama es distinto. Negocios tan grandes con actores importantes y atención internacional hacen que los tratos se conozcan temprano. 

Según la Comisión de Geología y Minas de Guyana, en 1997 se entregó la primera concesión petrolera offshore: se bautizó Georgetown y se la repartieron Repsol YPF, Tullow Oil y CGX Energy. 

Un año más tarde la canadiense CGX Energy recibió las adjudicaciones de los bloques Corentyne y Pomeroon. En 1999 a la ExxonMobil le adjudicaron el bloque Stabroek (el que nos tiene en este nuevo capítulo de discusiones) y en 2001 nuevamente CGX Energy recibe más espacio para explorar (Corentyne Annex). En 2003 se entregaron 2.790 kilómetros cuadrados en tierra a ON Energy y en 2005 otros 9.500 kilómetros en el bloque Takutu PPL a las empresas BrazAlta Resources y Groundstar Resources.

El 20 de mayo de este año desde alta mar llegó la noticia a Georgetown: el barco-taladro de Exxon certificó que en el bloque Stabroek hay crudo. Y allí, en esa extensión que abarca aguas tanto de la zona en reclamación como de Venezuela, lo que opera es un consorcio en el que participan Esso Exploration and Production Guyana Ltd (filial de ExxonMobil ), Hess Guyana Exploration Limited y la china CNOOC Nexen Petroleum Guyana Limited.

El problema, como se ve, no es Exxon: "Son varias empresas operando en el área en reclamación", recalca Lee: "Eso también hay que cuestionarlo". 

¿Y cómo es que estas compañías se arriesgan a invertir en áreas que están bajo disputa? 

Lee tiene una teoría: "Por arreglos extralegales. Y además, si usted ve un país que no se queja, que no dice nada, no hay razones para no explotar los recursos. De aquí a que actúen, ya explotamos y nos llevamos lo que había que llevarse: las joyas de la corona. Han pasado más de 10 años de explotación ilegal y Venezuela no ha dicho nada". 

¿Constituye una sorpresa el hallazgo de petróleo costas afuera? Para nada. Hace tiempo ya que el Departamento de Geología de Estados Unidos hizo un enorme trabajo de prospección en el continente y sus resultados ubican a un área conocida como Guyana Basing en el tercer puesto de la lista de los lugares con más petróleo en América del Sur. 

Ese espacio abarca aguas de la zona en reclamación, de Guyana y de Surinam: "En septiembre de 2001 se hizo este estudio. Han pasado 14 años y Venezuela no dijo nada", señala Lee: "La primera cuenca más rica, con 23 millardos de barriles es la de Santos en Brasil. La segunda con 16 millardos es la de Campos (también en Brasil); y la tercera es Guyana Basing, con 15 millardos, de los cuales 2 millardos le corresponderían a Venezuela. Y luego vienen la cuenca oriental de Venezuela, con 11 millardos y la de Maracaibo con 8 millardos". 

Al final, ¿quién se quedará con eso?

__._,_.___

       
   

.

__,_._,___

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mesa Unitaria Cabimas Zulia's Fan Box

Ecclesia Digital