Otra vez Francisco Por Israel Fernández Amaya / Abogado / fernandezamayabufete@hotmail.com

Otra vez Francisco

Por Israel Fernández Amaya / Abogado / fernandezamayabufete@hotmail.com

Francisco demuestra una vivencia papal de corte revolucionario; sin estridencias toca sin tapujos las injusticias de las desigualdades sociales

Viernes, 10 Julio 2015 00:00

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Desde Ecuador y aún antes de este viaje a Suramérica, Francisco demuestra una vivencia Papal de corte revolucionario. Demuestra su conocimiento, interpretación y adecuación de la doctrina social de la Iglesia al presente. Insiste en los principios de gratuidad, solidaridad y subsidiaridad como puntales inequívocos de un desarrollo doctrinal de principios básicos del cristianismo. Abunda en el tema de la familia, padres, hijos, ancianos para santificar una institución que está en crisis; pero es que además, su apreciación definitoria de la fraternidad familiar, donde todo nace y todo se resuelve, la lleva al campo de la sociedad, demostrando pedagógicamente que esa relación debiera llevarse a toda la sociedad y así lograríamos el perdón y convivencia, aun cuando no existan vínculos consanguíneos o afines.

Con su lenguaje pausado, sin estridencias toca sin tapujos las injusticias de las desigualdades sociales, ese mal colectivo que azota la humanidad y reclama la lesión que genera la individualidad, apelando al respeto y ayuda mutua, sin excluyentes ni excluidos. Y va  más allá cuando se refiere a las etnias autóctonas y al medio ambiente, reclamando un respeto multicultural y dejando un mensaje ecológico de profunda reflexión.

Francisco, ante todo, es un ser humano sensible, valiente, decidido e ilustrado, que ejerce magistralmente su doble condición de líder religioso, el único entre todas las religiones de carácter universal; pero además deja punzantes ideas políticas. 

Entendemos que esa estrategia Papal, es una demostración certera y fulminante, para aquellos que creen que el marxismo, socialismo viejo o Socialismo del siglo XXI, son o fueron las panaceas de los principios humanos de igualdad y redención de los más necesitados, desconociendo, unos por ignorancia y otros por cinismo, que esos conceptos son temas de siglos del Cristianismo y de la doctrina social de la Iglesia católica. Aquí el planteamiento social deriva de una concepción espiritual de la fe, esperanza y caridad del cristianismo, sin fusilamientos y destrucción de pueblos, economías y culturas.

Debemos entender que el Papa es un líder político investido de una función religiosa. Y que está haciendo milagros sin haber muerto, ni beatificado. Pregúntenle a los Castro.

 

 

No podemos permitir que el régimen destruya a la gente.. 

El grado de destrucción que el régimen está ejecutando es de tal magnitud que de continuar por este camino seremos el país de los zombies. Si, el hombre nuevo, creación de esta revolución, será ignorante y limitado, incapaz de pensar por si mismo y lo más grave es que mientras más tiempo se quede mayor será el daño.