SEÑORA SAN SUU
Birmania es un País al sur de China, de unos 600 mil kilómetros cuadrados de superficie, 60 millones de habitantes y bastante tropical. Fue posesión británica desde 1880 y en 1948 logró su independencia. Desde esa fecha se instalaron gobiernos socialistas comunistas y militares. En 1989 le cambiaron el nombre al País por Myanmar y en 1990 se efectuaron elecciones pero como los militares perdieron las anularon.
En su historia reciente se ha forjado una figura importante. Se llama Aung San Suu Kyi una mujer hija de un general emblema de la ruptura con los ingleses. La señora San Suu adoptó la forma de lucha pacífica de Gandhi y hoy es la líder indiscutible del País.
Las protestas contra el régimen han sido frecuentes y el apoyo internacional ha ido en aumento. En 2007 una gran manifestación encabezada por monjes budistas fue reprimida con artillería que produjo muchos muertos. Pero la lucha nunca se ha detenido y, de tanto insistir, en 2015 lograron se realizaran elecciones para cuerpos legislativos. El partido de San Suu ganó abrumadoramente.
Que pasará nadie lo sabe, pero no hay duda que ese País quiere cambiar a un esquema de libertades y, por ello, lucha sin descanso.
Traemos esta historia por su similitud con la nuestra. Hasta en inhabilitaciones se parece, San Suu, de 70 años, está bajo arresto domiciliario y no puede ser congresista ni presidente de la Nación. Pero su indomable voluntad y sus méritos la ayudan. Diplomada en Oxford, trabajó en la secretaría de la ONU, obtuvo el premio Nobel de la Paz en 1991, además de decenas de otras condecoraciones incluyendo el Premio Simón Bolívar en 1992.
Estamos a días de las elecciones de diputados. Este régimen rojo ya mostró su incapacidad para lograr beneficios estables al País. Su mentalidad fanática nos ha llevado a las peores cifras de resultados. El cambio de rumbo no es un deseo de unos pocos, es la expresión multitudinaria de una Nación cansada de promesas, medias verdades y mentiras. La estupidez fabulada de las guerras de desestabilización ya cansa. El régimen se auto destruyó por seguir un esquema de ideas probadamente fracasadas.
La palabra favorita de este adefesio gubernamental es el "control" y quiere controlarlo todo. La libertad de prensa, la libertad empresarial, la libertad de divisas, la libertad de precios, la libertad de viajar, la libertad de comprar.
La nueva Asamblea es un primer e importantísimo paso en el camino hacia un futuro de esperanza. Maduro tiene que oír el mensaje del pueblo que ya no lo quiere y debe renunciar.
Estoy seguro que Birmania recuperará su nombre y tendrá libertad. Nosotros también recuperaremos al País que han intentado robarnos. La tenacidad es invencible.
El 6 de Diciembre seremos protagonistas de nuestra historia.
Eugenio Montoro
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