Lo que no te dirán en la clínica de abortos... | |
No te dirán que.... 1.- EL ABORTO PUEDE PERJUDICAR TU SALUD. Muchas personas creen que tener un aborto es tan fácil como sacarse un diente. Por el contrario el aborto es un procedimiento muy delicado que puede tener graves consecuencias. El personal encargado de ésta práctica insiste en hacer creer que las complicaciones son pocas o que no existen. Pero esto no es cierto. El caso es que muchas mujeres han sufrido daño físico a causa de un aborto provocado legal. El músculo cervical puede ser dañado, pues la cérvix es forzosamente dilatada. Esto significa que en un embarazo futuro hay una gran posibilidad de perder el bebé en forma de aborto espontáneo o parto prematuro. El daño en las paredes uterinas es otra preocupación. Perforaciones del útero, infecciones, hemorragias y coágulos de sangre son apenas unas de las pocas complicaciones que puedes tener en un aborto provocado. Aún si tú puedes salir aparentemente "bien" de un aborto provocado, en el futuro podrás tener problemas de esterilidad, embarazos fuera de la matriz o frecuentes abortos espontáneos. Algunas mujeres quedan embarazadas sólo una vez en la vida. Quizás sea éste el único bebé que tú puedes tener. Un aborto aumenta la posibilidad de no volver a quedar embarazada cuando desees un hijo. ¿Quieres tomar esa clase de riesgo? No te dirán que.... 2.- EL ABORTO DEJA CICATRICES EMOCIONALES. Es muy común que una mujer sienta las consecuencias de su decisión pocos días después de su aborto. Si éstas consecuencias no aparecen inmediatamente, vendrán con el tiempo. Los problemas emocionales se manifiestan de varias formas: una depresión inexplicable, alejamiento de las demás personas, emociones reprimidas, endurecimiento del instinto maternal (lo cual puede resultar en abuso o descuido de los hijos que la mujer pueda tener), fuertes sentimientos de culpabilidad y hasta pensamientos de suicidio. No te dejes engañar. Cada aborto provocado tiene consecuencias emocionales graves. No te dirán que.... 3.- UN ABORTO PROVOCADO MATA AL BEBÉ. Antes de que sepas de tu embarazo, el corazón del nuevo ser ya habrá comenzado a latir. A las seis semanas de desarrollo se pueden detectar ondas cerebrales y el bebé se mueve y responde al tacto. A las ocho semanas el bebé está perfectamente desarrollado con dedos de manos y pies y aún tiene sus propias huellas digitales. Hacia las diez semanas puede fruncir la frente, tragar y chupar su dedo pulgar. Si le tocas suavemente su nariz, mueve la cabeza. Entre las semanas once y doce, todos los sistemas del cuerpo están presentes y funcionando. Todo lo que necesita para llegar a ser un saludable recién nacido es tiempo y nutrición. Ningún órgano o sistema se desarrolla después de la doce semanas. No te dirán que.... 4.- EL ABORTO ES VIOLENTO. El método de aborto más común en embarazos de pocas semanas es el de "succión por aspiración". La cérvix es dilatada a la fuerza. Luego una aspiradora con un poder 29 veces mayor al de una aspiradora casera es usada para sacar "el contenido del útero" (así le llaman al bebé). El método llamado "D & E" se usa en embarazos de quince semanas o más. Como en el método de succión, el bebé es cortado en pedazos. Pero en éste caso, el "doctor" usa un instrumento especial para separar los brazos y las piernas del resto del cuerpo. Luego hace presión en su cabeza para succionar el cerebro y aplastar el cráneo. Entonces continúa sacando el resto del cuerpo. Otro de los métodos usados para abortar después de las 15 semanas es aquel en el cual se utiliza una solución salina. Esta solución es inyectada en el saco amniótico y envenena al bebé. También le quema la capa exterior de su piel. Por más de una hora el bebé convulsiona hasta que se muere en agonía. La madre entonces dá a luz a un bebé muerto. El aborto que se practica en el último trimestre del embarazo es una "histerotomía". Consiste en hacer una incisión en el abdomen de la madre y el bebé es sacado de allí para dejarlo morir. No te dirán que.... 5.- EL ABORTO EXPLOTA A LA MUJER. Los consejeros de las clínicas de abortos usan términos obscuros como "producto de la concepción", "contenido del útero", "tejido fetal", etc., para referirse al bebé. Ellos raramente te aconsejan continuar con tu embarazo, pues para ellos el aborto es un negocio y su propósito es ganar dinero. Diríamos entonces que ellos se están aprovechando de tu "problema" para ganar dinero. Quien hace el aborto gana más dinero en 30 minutos que durante los nueve meses de embarazo. Ellos no piensan en ti... sino en el dinero que conseguirán. No te dirán que.... 6.- HAY ALTERNATIVAS AL ABORTO. Existen muchas organizaciones que pueden ofrecer un apoyo práctico en caso de embarazos inesperados. Por ejemplo: ofrecen ropa de maternidad y de bebé, residencia, cuidados pre-natales y ayuda económica. También hay consejeras que le ayudarán durante este período difícil. Por favor, piensa cuidadosamente en tu futuro. La decisión que hagas ahora, te afectará para todo el resto de su vida. Como no estás segura de la decisión de abortar, tómate un día más y piensa seriamente. No permitas que nadie te presione a tomar una decisión demasiado rápida y para la cual no estás preparada. Esta es una decisión muy difícil de hacer. Por favor, sé madura. Solo una persona inmadura piensa únicamente en sí misma. Este folleto no fué escrito por algún hombre militante de una organización pro-vida, ni por una abuelita de sesenta años que nunca enfrentó el problema de un embarazo inesperado. Fué escrito por una mujer de dieciocho años que estuvo embarazada. Una mujer que tenía miedo de afrontar su embarazo, como tú ahora, y que decidió abortar. Después de nueve años, totalmente arrepentida, ahora entiendo que es lo que debí haber elegido. Por esa razón, solo quiero que tú sepas.... Ver (haz click): Consecuencias físicas y psicológicas en la mujer por causa del aborto____________________________________________________________________ |
jueves, 31 de enero de 2013
LO QUE NUNCA TE DIRÁN
LO QUE NUNCA TE DIRÁN:
4 DE FEBRERO… ANTÍPODA DEL 23 DE ENERO
4 DE FEBRERO… ANTÍPODA DEL 23 DE ENERO: Rafael Gallegos
Parafraseando a Joselo: o eres molusco, o eres marisco. No se pude celebrar simultáneamente el 4F y el 23E. O sea, estar con Dios y con el Diablo. Son dos fechas con significados diferentes. Como dirían los geómetras, antípodas. Veamos:
1.-Naturaleza
El 4Ffue un intento de golpe de estado, así lo quieran edulcorar con eufemismos como rebelión de ángeles, o calificar como insurgencia de jóvenes de avanzada. Fue una intentona contra un gobierno democrático electo por el pueblo. Más que eso, un movimiento dirigido a resquebrajar 34 años de democracia. El gobierno de Carlos Andrés Pérez había sido electo con mayoría absoluta y al año siguiente eran las elecciones presidenciales.
Por su parte, el 23E fue un movimiento nacional contra la dictadura corrupta y sanguinaria de Pérez Jiménez. Venían del inconstitucional plebiscito de 1957, siempre hay leguleyos que interpretan la Constitución en beneficio de los autócratas, cuando se comenzó a contar los votos en los centros electorales y se finalizó en los cuarteles.
2.-Participación
El 4Ffue totalmente militar y sin ningún apoyo popular.
El 23Efue el heroico esfuerzo de los partidos políticos, los estudiantes, los sindicalistas, los empresarios, los torturados, asesinados y exiliados, los militares demócratas. Todos representados por Junta Patriótica y otras organizaciones. Un movimiento cívico-militar.
3.-Móvil
El 4F tenía como meta implantar un gobierno militar de los que llaman populares. Inicialmente tipo Velasco Alvarado y seguramente deviniendo hacia el castrismo que hoy nos atormenta.
El 23Etenía como norte la implantación de una democracia representativa, de partidos políticos y gobiernos civiles. Tal como se venían realizando en América Latina, a la caída de tanto dictador militar de la llamada Internacional de los Sables.
4.-Ideología
Los militares del 4F, lo han demostrado hasta la saciedad, quieren imponer un modelo como el cubano: sin libertades, sin industrias, sin propiedad privada, con hegemonía informacional. O sea, cero democracia y cero libertad de empresa¿Qué será de la vida de la valiente bloguera Joani Sánchez y del reprimido pueblo cubano?
Los conspiradores demócratas del 23E,implantaron un modelo, con todos sus defectos, de libre empresa (capitalista) y democrático como jamás lo vivió Venezuela. Larrazábal, el glorioso militar demócrata que presidió la Junta de Gobierno, se retiró de la Presidencia para ser candidato… igualito al grotesco ventajismo a que somete esta “revolución” a los demócratas, elección tras elección.
5.-Soberanía
Los militares del 4F comenzaron con una retórica antiimperialista y terminaron imperializados. Sin comentarios, no vayamos a provocar la ira del camarada jefe, Raúl.
El 23Eejerció soberanía con nuestros recursos nacionalizando la industria petrolera (vs la nazionalización rojita), creando la CVG, construyendo el Guri, otorgando las becas de Ayacucho y etc. ¿Podrán los del 4F nombrar un solo proyecto que compita con estos? No se descoque… por lo menos en Venezuela, no.
6.-Sectarismo
4F,primer gobierno “democrático” de la historia que no se reúne para nada, con la oposición. Primera vez que las minorías no están representadas en las directivas de la Asamblea Nacional. Primera vez que los canales del Estado se convierten en propagandistas del partido del gobierno.
El 23E,firmó el glorioso Pacto de Punto Fijo, unión nacional que permitió completar nueve periodos presidenciales, entregando en siete de ellos el gobierno a partidos de oposición, así como derrotar simultáneamente la subversión militarista de derecha y la castro-comunista. Con pilas y guáramo, los próceres civiles Betancourt, Villalba, Caldera, Prieto, Leoni, Barrios, Pérez y otros, así como militares demócratas y valiente pueblo, acabaron con los chapitas por la derecha y con los comunistas alentados y financiados desde Cuba.
7.- Unión/ División
El 4Fgeneró la división del alma nacional que hoy palpamos. Lo que llaman polarización o corazón partío.
El 23Efue puro amor por la libertad.
8.-Estado del Arte
El 4Fpromovió cubas, coreas, uniones soviéticas, chinas comunistas… puro fracaso.
El 23Epromueve chiles, costas ricas, colombias, canadás, finlandias… países capitalistas, con excelentes estrategias de desarrollo, y políticas sociales. Enrumbados al éxito. Ah!... y en democracia.
9.-No es lo mismo ni se escribe igual
O estamos con el 23E o estamos con el 4F. Es más fácil ser caraquista y magallanero a la vez, que celebrar el día de la implantación de la democracia, simultáneamente con el día de un golpe militar.
Imposible. Mientras más edulcoren, más parecerán, como decía mi querido padre, celestinas hablando de moral.
Y los venezolanos, estamos cada vez más claros. Arriba el 23E.
miércoles, 30 de enero de 2013
Por qué se encarnó Jesucristo
Por qué se encarnó Jesucristo:
Santo Tomás de Aquino STh III, q 1 a 3
ARTICULO III
De si el hombre no hubiera pecado, se habría encarnado Dios
(Sent, lib. III, dist. I/ De Ver. C. 29, a. 4 / In 1Tim. Cap. 1, lect, 4)
PARECERÍA que, aunque el hombre no hubiese pecado, Dios lo mismo se hubiera encarnado, porque:
1. Subsistiendo la causa subsiste el efecto.
Pero como dice San Agustín (De Trinit. 1- 13, C- 17), otras muchas cosas deben meditarse en la Encarnación de Cristo, además de la absolución del pecado, de las cuales se ha hablado (a. 2).
Luego, aunque el hombre no hubiera pecado, Dios se habría encarnado.
2. A la omnipotencia de la virtud divina pertenece el consumar sus obras y manifestarse por algún efecto infinito.
Pero ninguna pura creatura puede ser llamada efecto infinito, puesto que es finita por su esencia.
Y en sólo la obra de la Encarnación parece manifestarse principalmente el efecto infinito del poder divino, por el cual se unen cosas que distan entre sí infinitamente, en cuanto se hizo que un hombre fuese Dios.
En cuya obra también parece que se perfecciona sumamente el universo, por lo mismo que la última creatura, esto es, el hombre, se une al primer principio, que es Dios.
Luego, aunque el hombre no hubiera pecado Dios se habría encarnado.
3. La naturaleza humana por el pecado no se ha hecho más Capaz de la gracia.
Pero después del pecado es capaz de la gracia de la unión, que es la mayor gracia.
Luego, si el hombre no hubiese pecado, la naturaleza humana hubiera sido capaz de esta gracia y Dios no hubiera quitado a la naturaleza humana el bien de que era capaz.
Luego, si el hombre no hubiera pecado, Dios se habría encarnado.
4. La predestinación de Dios es eterna. Pero se dice (Rom. 1, 4) de Cristo, el que ha sido predestinado Hijo de Dios con poder.
Luego, aun antes del pecado era necesario que el Hijo de Dios se encarnase, para que se cumpliese la predestinación de Dios.
El misterio de la Encarnación fue revelado al primer hombre, como consta por lo que dijo el Señor (Gen. 2, 23), esto ahora es hueso de mis huesos...; lo cual dice el Apóstol (Efes. 5, 32) que es un sacramento grande en Cristo y en la Iglesia.
Pero el hombre no pudo saber con anticipación su caída, por la misma razón que tampoco el ángel, como lo prueba San Agustín (Super. Gen. ad litt. 1. 11, e. 18).
Luego, aunque el hombre no hubiese pecado, Dios se hubiera encarnado.
CONTRA ESTO
Dice San Agustín (lib. De verbis Domini), exponiendo lo que se lee en Lucas 19, el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que había perecido (serm. 36, c. ult., pero más expresamente lib. De verb. Apost. serm. 8, C. 2) : luego, si el hombre no hubiese pecado, el Hijo del hombre no hubiera venido.
Y sobre estas palabras (1Tim. 1), Cristo vino a este mundo para salvar a los pecadores, dice la Glosa (ord. Aug. lib. De verb. Apost. serm. 9), Cristo Señor ninguna causa tuvo para venir, sino salvar a los pecadores. Quitad las enfermedades, quitad las heridas, y no queda causa alguna de la medicina.
RESPONDO:
Debe decirse que algunos opinan acerca de esto de distinta manera.
Pues hay quienes dicen que, aunque el hombre no hubiese pecado, el Hijo de Dios se habría encarnado.
Pero otros aseguran lo contrario. A cuya aserción parece que se debe asentir con preferencia.
Pues aquellas cosas que provienen de sola la voluntad de Dios, por encima de todo lo debido a la creatura, no pueden sernos conocidas sino en cuanto se nos enseñan en la Sagrada Escritura, por la cual la voluntad divina nos es conocida.
Por lo cual, como en la Sagrada Escritura en todas partes se da como razón de la Encarnación el pecado del primer hombre, se dice convenientemente que la obra de la Encarnación ha sido ordenada por Dios para remedio contra el pecado
De manera que, no existiendo pecado, no se habría verificado la Encarnación.
Aunque el poder de Dios no esté constreñido a esto, pues Dios hubiera podido encarnarse aún sin existir el pecado.
A LA OBJECIONES
A la 1ª diremos que todas las otras causas que se han asignado (a. 2), pertenecen al remedio del pecado.
Porque, si el hombre no hubiese pecado, hubiera sido iluminado con la luz de la sabiduría divina y perfeccionado por Dios en la rectitud de la justicia, para conocer y hacer todo lo necesario.
Pero, puesto que el hombre abandonando a Dios se había precipitado en las cosas corporales, fue conveniente que Dios, tomando carne, le exhibiera también por las cosas corporales el remedio de la salvación.
Por lo cual dice San Agustín (sup. illud Ioan. I, Verbum caro factum est, tract. 2): la carne te había obcecado, la carne te sana; puesto que Cristo vino para con su carne extinguir los vicios de la carne.
A la 2ª que en la manera misma de producir las cosas de la nada la virtud divina se manifiesta infinita. Y basta también para la perfección del universo que la creatura se ordene de un modo natural a Dios como a su fin.
Mas excede los límites de la perfección de la naturalaza el que la creatura se una a Dios en la persona.
A la 3ª que en la naturaleza humana pueden considerarse dos clases de capacidad.
La una según el orden de la potencia natural. La cual es colmada siempre por Dios, que da a cada cosa según su capacidad natural.
Y la otra según el orden de la potencia divina, al que toda creatura obedece a su arbitrio. Y a esto pertenece esta capacidad.
Pero Dios no llena toda tal capacidad de la naturaleza; de otra suerte Dios no podría hacer en la creatura, sino lo que hace; lo cual es falso, como se ha demostrado (P I, C 105, a. 6).
Nada, pues, impide que la naturaleza humana después del pecado haya sido llevada a algo mayor; porque Dios permite que se haga lo malo para sacar de ello algo mejor.
Por lo cual se dice (Rom. 5, 20), donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia. Por lo cual también se dice en la bendición del cirio pascual: ¡oh feliz culpa, que mereció tener tal y tan grande Redentor!
A la 4ª, que la predestinación presupone la presciencia de las cosas futuras. Y por eso, así como Dios predestina la salvación de algún hombre de modo que se cumpla por las oraciones de otros; así también predestinó la obra de la Encamación para remedio del pecado humano.
A la 5ª, que nada impide que se revele el efecto a alguno al cual no se revela la causa.
Luego pudo revelarse al primer hombre el misterio de la Encarnación sin que antes fuera sabedor de su caída; pues no todo el que conoce el efecto conoce también la causa.
Santo Tomás de Aquino STh III, q 1 a 3
ARTICULO III
De si el hombre no hubiera pecado, se habría encarnado Dios
(Sent, lib. III, dist. I/ De Ver. C. 29, a. 4 / In 1Tim. Cap. 1, lect, 4)
PARECERÍA que, aunque el hombre no hubiese pecado, Dios lo mismo se hubiera encarnado, porque:
1. Subsistiendo la causa subsiste el efecto.
Pero como dice San Agustín (De Trinit. 1- 13, C- 17), otras muchas cosas deben meditarse en la Encarnación de Cristo, además de la absolución del pecado, de las cuales se ha hablado (a. 2).
Luego, aunque el hombre no hubiera pecado, Dios se habría encarnado.
2. A la omnipotencia de la virtud divina pertenece el consumar sus obras y manifestarse por algún efecto infinito.
Pero ninguna pura creatura puede ser llamada efecto infinito, puesto que es finita por su esencia.
Y en sólo la obra de la Encarnación parece manifestarse principalmente el efecto infinito del poder divino, por el cual se unen cosas que distan entre sí infinitamente, en cuanto se hizo que un hombre fuese Dios.
En cuya obra también parece que se perfecciona sumamente el universo, por lo mismo que la última creatura, esto es, el hombre, se une al primer principio, que es Dios.
Luego, aunque el hombre no hubiera pecado Dios se habría encarnado.
3. La naturaleza humana por el pecado no se ha hecho más Capaz de la gracia.
Pero después del pecado es capaz de la gracia de la unión, que es la mayor gracia.
Luego, si el hombre no hubiese pecado, la naturaleza humana hubiera sido capaz de esta gracia y Dios no hubiera quitado a la naturaleza humana el bien de que era capaz.
Luego, si el hombre no hubiera pecado, Dios se habría encarnado.
4. La predestinación de Dios es eterna. Pero se dice (Rom. 1, 4) de Cristo, el que ha sido predestinado Hijo de Dios con poder.
Luego, aun antes del pecado era necesario que el Hijo de Dios se encarnase, para que se cumpliese la predestinación de Dios.
El misterio de la Encarnación fue revelado al primer hombre, como consta por lo que dijo el Señor (Gen. 2, 23), esto ahora es hueso de mis huesos...; lo cual dice el Apóstol (Efes. 5, 32) que es un sacramento grande en Cristo y en la Iglesia.
Pero el hombre no pudo saber con anticipación su caída, por la misma razón que tampoco el ángel, como lo prueba San Agustín (Super. Gen. ad litt. 1. 11, e. 18).
Luego, aunque el hombre no hubiese pecado, Dios se hubiera encarnado.
CONTRA ESTO
Dice San Agustín (lib. De verbis Domini), exponiendo lo que se lee en Lucas 19, el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que había perecido (serm. 36, c. ult., pero más expresamente lib. De verb. Apost. serm. 8, C. 2) : luego, si el hombre no hubiese pecado, el Hijo del hombre no hubiera venido.
Y sobre estas palabras (1Tim. 1), Cristo vino a este mundo para salvar a los pecadores, dice la Glosa (ord. Aug. lib. De verb. Apost. serm. 9), Cristo Señor ninguna causa tuvo para venir, sino salvar a los pecadores. Quitad las enfermedades, quitad las heridas, y no queda causa alguna de la medicina.
RESPONDO:
Debe decirse que algunos opinan acerca de esto de distinta manera.
Pues hay quienes dicen que, aunque el hombre no hubiese pecado, el Hijo de Dios se habría encarnado.
Pero otros aseguran lo contrario. A cuya aserción parece que se debe asentir con preferencia.
Pues aquellas cosas que provienen de sola la voluntad de Dios, por encima de todo lo debido a la creatura, no pueden sernos conocidas sino en cuanto se nos enseñan en la Sagrada Escritura, por la cual la voluntad divina nos es conocida.
Por lo cual, como en la Sagrada Escritura en todas partes se da como razón de la Encarnación el pecado del primer hombre, se dice convenientemente que la obra de la Encarnación ha sido ordenada por Dios para remedio contra el pecado
De manera que, no existiendo pecado, no se habría verificado la Encarnación.
Aunque el poder de Dios no esté constreñido a esto, pues Dios hubiera podido encarnarse aún sin existir el pecado.
A LA OBJECIONES
A la 1ª diremos que todas las otras causas que se han asignado (a. 2), pertenecen al remedio del pecado.
Porque, si el hombre no hubiese pecado, hubiera sido iluminado con la luz de la sabiduría divina y perfeccionado por Dios en la rectitud de la justicia, para conocer y hacer todo lo necesario.
Pero, puesto que el hombre abandonando a Dios se había precipitado en las cosas corporales, fue conveniente que Dios, tomando carne, le exhibiera también por las cosas corporales el remedio de la salvación.
Por lo cual dice San Agustín (sup. illud Ioan. I, Verbum caro factum est, tract. 2): la carne te había obcecado, la carne te sana; puesto que Cristo vino para con su carne extinguir los vicios de la carne.
A la 2ª que en la manera misma de producir las cosas de la nada la virtud divina se manifiesta infinita. Y basta también para la perfección del universo que la creatura se ordene de un modo natural a Dios como a su fin.
Mas excede los límites de la perfección de la naturalaza el que la creatura se una a Dios en la persona.
A la 3ª que en la naturaleza humana pueden considerarse dos clases de capacidad.
La una según el orden de la potencia natural. La cual es colmada siempre por Dios, que da a cada cosa según su capacidad natural.
Y la otra según el orden de la potencia divina, al que toda creatura obedece a su arbitrio. Y a esto pertenece esta capacidad.
Pero Dios no llena toda tal capacidad de la naturaleza; de otra suerte Dios no podría hacer en la creatura, sino lo que hace; lo cual es falso, como se ha demostrado (P I, C 105, a. 6).
Nada, pues, impide que la naturaleza humana después del pecado haya sido llevada a algo mayor; porque Dios permite que se haga lo malo para sacar de ello algo mejor.
Por lo cual se dice (Rom. 5, 20), donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia. Por lo cual también se dice en la bendición del cirio pascual: ¡oh feliz culpa, que mereció tener tal y tan grande Redentor!
A la 4ª, que la predestinación presupone la presciencia de las cosas futuras. Y por eso, así como Dios predestina la salvación de algún hombre de modo que se cumpla por las oraciones de otros; así también predestinó la obra de la Encamación para remedio del pecado humano.
A la 5ª, que nada impide que se revele el efecto a alguno al cual no se revela la causa.
Luego pudo revelarse al primer hombre el misterio de la Encarnación sin que antes fuera sabedor de su caída; pues no todo el que conoce el efecto conoce también la causa.
G A N T I L L A N O: CARTA PASTORAL DEL ARZOBISPO RAFAEL ARIAS BLANCO – 1957
Excelente referencia en la página http://gantillano.blogspot.com/2011/09/carta-pastoral-del-arzobispo-rafael.html
G A N T I L L A N O: CARTA PASTORAL DEL ARZOBISPO RAFAEL ARIAS BLANCO – 1957
G A N T I L L A N O: CARTA PASTORAL DEL ARZOBISPO RAFAEL ARIAS BLANCO – 1957
miércoles, 7 de septiembre de 2011
CARTA PASTORAL DEL ARZOBISPO RAFAEL ARIAS BLANCO – 1957
El 1° de mayo de 1957 fue leída en todas las iglesias de Venezuela la Carta Pastoral del entonces arzobispo de Caracas Rafael Arias Blanco, constituyéndose este hecho en uno de los grandes y olvidados episodios del último año de la dictadura de Pérez Jiménez.
Los curas párrocos de Venezuela leyeron en los púlpitos una Carta pastoral del Arzobispo de Caracas, Monseñor Rafael Arias. En ella se analizaba la situación obrera del país, se planteaban francamente los problemas de la clase trabajadora y se evocaba en sus términos esenciales la doctrina social de la Iglesia.
Desde Caracas hasta Puerto Páez, en el Apure; desde las solemnes naves de la Catedral Metropolitana hasta la destartalada Iglesia de Mauroa, en el Territorio Federal Amazonas, la voz de la Iglesia, -una voz que tiene 20 siglo-, sacudió la conciencia nacional y encendió la primera chispa de la subversión. En un país de rigurosa censura de prensa, fue como un grito de libertad.
CARTA PASTORAL DE MONSEÑOR RAFAEL ARIAS BLANCO
(ARZOBISPO DE CARACAS)
NOS, DOCTOR RAFAEL ARIAS BLANCO. Por la Gracia de Dios y de la Sede Apostólica Arzobispo de Caracas,
A nuestro Muy Venerable Señor Deán y Cabildo Metropolitano: Clero y fieles de la Arquidiócesis, salud y bendición en Nuestro Señor Jesucristo. Van a cumplirse dos años de la fecha venturosa en que Su Santidad el Papa Pio XII, ante una grandiosa representación de la Asociación Católica de Trabajadores Italianos (ACLI), declaró la solemne institución de la Fiesta de San José Obrero para el día Primero de Mayo. Con este gesto pontificio, de admirable estrategia apostólica, el día Primero de Mayo, que en muchas naciones había alcanzado el carácter de Día del Obrero, quedaba santificado por la Iglesia, borrando el recelo con que muchos fieles y aún espectadores indiferentes miraban su celebración, considerándola como manifestación netamente revolucionaria contaminada de espíritu marxista.
1) Actualidad del problema social - obrero
Estamos ante una nueva prueba de la solicitud y preocupación de la Iglesia por la clase obrera que llega en hora feliz a nuestra Patria; en la hora en que Venezuela siente, en todo su ser, el estremecimiento de una nueva vida que está naciendo; en la hora de una transformación radical de su economía. En efecto para nadie puede pasar desapercibido el salto que de una economía preponderantemente rural está dando nuestra Patria a otra eminentemente industrial y minera. Con la erradicación de algunas de las causas inveteradas de mortalidad, con una mejor salubridad pública y con la poderosa corriente inmigratoria, en veinte años -entre 1936 y 1956-la población venezolana ha pasado de cuatro millones a mis de seis millones de habitantes, es decir ha experimentado un aumento del 35%. Pero el nacimiento y desarrollo de la industria y minería, junto con las facilidades de vida que ofrecen los grandes centros urbanos y la riqueza del Estado, ha producido el desplazamiento de masas campesinas hacia las ciudades y regiones industriales. Este fenómeno de éxodo rural que todos notamos, nos lo descubren en toda su gigantesca gravedad las estadísticas, según las cuales la población rural venezolana descendió del 65%en 1936 al 45% en 1950.
2) La Iglesia tiene el derecho y el deber de intervenir en los problemas
Este hecho trae lógicamente como consecuencia la multitud de problemas sociales que está viviendo la nación, y sobre los cuales, aunque sea someramente, queremos llamar la atención del Clero y de todos los fieles confiados a nuestro cargo pastoral, porque la Iglesia tiene derecho, un derecho al cual no puede renunciar, a intervenir en la solución del problema social, según las palabras del Sumo Pontífice León XIII en su Encíclica Graves de Communi:
"En opinión de algunos, la llamada cuestión social es solamente económica, siendo, por el contrario, certísimo que es principalmente moral y religiosa, y por esto ha de resolverse en conformidad con las leyes de la moral y de la religión"
.Más tarde el Papa Pio Xl, en su Encíclica Quadragesimo Anno, recogía esta doctrina en las siguientes frases:
“tanto el orden social como el económico están sujetos a nuestro Supremo juicio, pues Dios nos confió el depósito de la verdad y el gravísimo encargo de publicar toda ley moral e interpretarla y aún urgirla oportuna e importunamente"
. Y en discurso pronunciado él 16 de junio de 1947 Nuestro Santo Padre Pio XII afirmó:
“La Historia es testigo de la gran solicitud con que la Iglesia ha tratado siempre esta cuestión, no porque ella tenga el encargo de regular directamente la vida económica, sino porque el orden económico-social no puede ser desligado de lo moral, y afirmar y proclamar los principios inmutables de la moralidad es precisamente privilegio y deber de la Iglesia "
. (A.P;-1947 -p59).Según las citadas palabras, la Iglesia no sólo tiene el derecho, sino que tiene la gravísima obligación de hacer oír su voz para que todos, patronos y obreros, Gobierno y pueblo, sean orientados para que todos los principios eternos del Evangelio en esta descomunal tarea de crear las condiciones puedan disfrutar del bienestar que la Divina Providencia está regalando a la nación venezolana.
3) Pio XII nos habla
Motivo de seria reflexión debe ser para los venezolanos el hecho de que en el lapso de sólo cuatro años, el Sumo Pontífice haya dirigido su palabra expresamente a nuestra nación, en tres ocasiones, y en dos de ellas haya hecho hincapié en el problema social. Cuando toda Venezuela se congregaba en el corazón espiritual dela Patria, Guanare, para coronar a su Patrona, la Virgen de Coromoto, nos dijo PioXII:
"Pedidle (a la Santísima Virgen)... Que la caridad de Cristo triunfe en las relaciones sociales haciendo llegar a todos los beneficios del justo progreso y del razonable bienestar... Y que reconociendo todos su verdadera maternidad, todos se sientan hermanos en Jesucristo, hijos de un mismo Padre que está en los cielos, que pueden y quieren vivir en paz para dar al mundo, agitado por el odio y por la violencia, el ejemplo de una nación que sabe gozar de los beneficios de la fraternidad cristiana”
(A.A.S. Vol. 44 pago 739). En octubre de 1956 cuando el Canciller de la República visitó al Santo Padre, éste en su discurso insistió:
“Elementos eficacísimos de progreso, pero elementos otorgados no a una persona exclusivamente, sino a toda una sociedad que debe sentir sus provechosos efectos en todas sus categorías, para que el desarrollo sea armónico y beneficioso, elementos en favor de una sociedad, que debe hacerse digna de tantas predilecciones divinas con su asiduidad al trabajo, su respeto a la pública moralidad, su celo por conservar la integridad y la estabilidad de la familia, su empeño por procurar la buena educación, sobre todo religiosa y moral de sus hijos "
.A nadie puede extrañar la insistencia con que la Iglesia ha llamado la atención de los venezolanos frente al problema social, que el inmortal Pontífice León XIII resumía en estas frases:
“…los aumentos recientes de la industria y los nuevos caminos porque van las artes, el cambio obrado en las relaciones mutuas de amos y jornaleros, el haberse acumulado las riquezas en manos de unos pocos y empobrecido la multitud, y en los obreros la mayor opinión que de su propio valer y poder han concebido y la unión más estrecha conque unos a otros se han juntado, y finalmente la corrupción de las costumbres, han hecho estallar la guerra (social)"
. (Enc. Rerum Novarum), Y ese problema social, decimos y recalcamos, existe en Venezuela.
4) La realidad sociológica de Venezuela
Nuestro país se va enriqueciendo con impresionante rapidez. Según un estudio económico de las Naciones Unidas, la producción per capital en Venezuela ha subido al índice de $540.00, lo cual la sitúa de primera entre sus hermanas latinoamericanas, y por encima de naciones como Alemania, Holanda, Australia e Italia. Ahora bien, nadie osará afirmar que esa riqueza se distribuye de manera que llegue a todos los venezolanos. Ya que una inmensa masa de nuestro pueblo esta viviendo en condiciones que no se pueden calificar de humanas.
El desempleo que hunde a muchísimos Venezolanos en el desaliento y que a algunos empuja hasta la desesperación; Los salarios bajísimos con que una gran parte de nuestros obreros tiene que conformarse, mientras los capitales invertidos en la industria y el comercio que hacen fructificar esos trabajadores, aumentan a veces de una manera inaudita; el déficit, no obstante el plausible esfuerzo hasta ahora realizado por el Estado y por la iniciativa privada, de escuelas sobre todo profesionales, donde los hijos delos obreros puedan adquirir la cultura y formación a que tiene absoluto derecho, para llevar a una vida más humana que la que ha tenido que sufrir sus progenitores; la falta de prestaciones familiares con que la familia obrera; pueda alcanzar un mayor bienestar, las inevitables deficiencias en el funcionamiento de institutos y organismos creados para el mejoramiento y seguridad del trabajador y su familia; la frecuencia con que son burlados la ley del trabajo y los instrumentos legales previsto para la defensa de la clase obrera; las injustas condiciones en que muchas veces se efectúa el trabajo femenino; son hechos lamentables que están impidiendo a una gran masa de Venezolanos poder aprovechar!; según el plan de Dios, la hora de riqueza que vive nuestra Patria, que como dijo el Eminentísimo Cardenal Caggiano, Legado Pontificio al II Congreso Eucarístico Bolivariano, en la Sesión Extraordinaria que en su honor celebrara el Ilustre Consejo Municipal del Distrito Federal;
“Tiene tanta riqueza que podría enriquecer a todos, sin que haya miseria y pobreza, porque hay dinero para que no haya miseria”
5) Dos Objetivos concretos
Para mejorar la condición de los trabajadores nuestra legislación social debe proponerse: la consagración nacional del Salario Vital Obligatorio, y la institución igualmente nacional de una política de prestaciones familiares, pues se trata de dos conquistas logradas ya en muchas naciones cristianas del mundo culto occidental.
6) La Cuestión Sindical
Requisito indispensable para el mejoramiento de los trabajadores es su unión. Por esto la iglesia Católica ha defendido siempre con tanta insistencia el derecho natural de todos los obreros. Lo hizo desde la edad media con la creación de los gremios y corporaciones, y lo ha realizado en los tiempos modernos con su protección dedicada al sindicalismo autentico. Desde León XIII hasta Pio XII la Cátedra de Pedro incesantemente ha proclamado este derecho inalienable de los que con su trabajo están cooperando al engrandecimiento de la nación. Desgraciadamente nuestro movimiento sindical nació con signo marxista en 1936, en un momento convulsionado de la vida nacional y la constante injerencia de la política en el sindicalismo Venezolano, lo ha desviado con frecuencia de su rumbo profesional, produciendo en nuestro trabajador el desengaño y la decepción. Sin embargo exhortamos a nuestros trabajadores a que se reunan en sindicatos por ellos libremente escogidos, convencidos como estamos de la clase obrera llega a su mayoría de edad, tiene que luchar con responsabilidad con decisión con la auténtica promoción obrera, para cumplir la misión que dios le ha confiado.
7) Fundamentos de la Doctrina social de la Iglesia
Cuando la Iglesia aboga por vuestros derechos y os recuerda vuestros deberes, amadísimos trabajadores, simplemente está reclamando que en todos los aspectos de nuestra vida, en los aspectos económicos, cultural, sindical, social, moral y espiritual, se respeta la dignidad de la persona humana que en todos y cada uno de vosotros Dios ha colocado. Ente el socialismo materialista y ególatra, que considera al individuo como una mera pieza en la gran maquinaria del estado, y el materializado capitalismo liberal, que no ve en el obrero si no un instrumento de producción, una maquina valiosa productora de nuevas máquinas en su prole, estala doctrina eterna del evangelio, que considera a cada uno de nosotros sin distinción de clases ni de razas como persona humana como hijos de Dios, como base y fuente de los derechos humanos. Frutos amargos del primero ha cosechado con lágrimas la humanidad en los países que han caído víctimas de la revolución marxista y los hombres no podrán borrar de su memoria el reciente martirio de Hungría y la tragedia que están viviendo los pueblos encerrados tras el telón de acero.
"Entre las taras del capitalismo liberal, la Iglesia lamenta especialmente las nefastas consecuencias, en las costumbres públicas y privadas, debidas a la búsqueda desenfrenada del dinero. La candencia profesional desaparece en un mundo en que el espíritu de lucro se pone en lugar del espíritu de servicio. El sentido del bien común cede el puesto al desencadenamiento de los egoísmos colectivos e individuales. EI dinero pudre a una sociedad que lo ha hecho su ídolo”
(Declaración Doctrinal del Episcopado, Francés, Mayo de 1.954).
8) Necesidad de propagar y poner en práctica la Doctrina Social de la Iglesia.
La riqueza de nuestra Doctrina Social, tan bella, tan humana, tan cristiana, tiene que ser conocida y practicada por todos nosotros si queremos ser consecuentes con nuestra fe. Juzgamos oportuno y necesario insistir aquí en que ese conocimiento y esa práctica deben penetrar cada vez más en los círculos de dirigentes obreros, en nuestras clases patronales en nuestros actuales y futuros gerentes y empresarios; en nuestra legislación laboral, que sin duda alguna contiene conquistas avanzadas, y en los encargados de aplicar esa legislación; en nuestras Universidades, Liceos, Colegios y Escuelas Técnicas y Profesionales. Nos hemos llevado esa preocupación hasta imponer que en nuestra Arquidiócesis, en la enseñanza catequística elemental, se dieran los fundamentos de la Doctrina social de la Iglesia. Queremos expresar en estas Letras Pastorales nuestra felicitación y aliento a las empresas y patronos que ya van poniendo en práctica muchos de los postulados sociales católicos. También queremos; felicitar y alentar a los organismos sindicales que luchan por la clase obrera, y a los institutos que trabajan para solucionar el problema de alimentación, vivienda y seguridad del trabajador venezolano.
9) Para formar dirigentes del movimiento obrero...
Igualmente juzgamos oportuno dar aquí nuestra voz de aprobación y estimulo la Acción Social Católica, que forma élites de dirigentes obreros que en sus cursillos sociales, y a la JOC (Juventud Obrera Católica), que es escuela, integral, que es servicio y que es cuerpo respectivo de las juventudes trabajadoras. Ambas instituciones por mandato de la jerarquía venezolana, están poniendo los cimientos de una auténtica promoción de la clase obrera. A todo nuestro clero Diocesano, y Regular, y a todos nuestros fieles, recomendamos encarecidamente la necesaria cooperación con estas dos empresas salvadoras.
10) Deberes de los trabajadores
Amadísimos trabajadores, tenemos confianza en vosotros, en la clase obrera venezolana.
Caracas 1957
Publicado por GANTILLANO en 9/07/2011 11:05:00 a.m.
G A N T I L L A N O: CARTA PASTORAL DEL ARZOBISPO RAFAEL ARIAS BLANCO – 1957
Excelente referencia en la página http://gantillano.blogspot.com/2011/09/carta-pastoral-del-arzobispo-rafael.html
G A N T I L L A N O: CARTA PASTORAL DEL ARZOBISPO RAFAEL ARIAS BLANCO – 1957
G A N T I L L A N O: CARTA PASTORAL DEL ARZOBISPO RAFAEL ARIAS BLANCO – 1957
miércoles, 7 de septiembre de 2011
CARTA PASTORAL DEL ARZOBISPO RAFAEL ARIAS BLANCO – 1957
El 1° de mayo de 1957 fue leída en todas las iglesias de Venezuela la Carta Pastoral del entonces arzobispo de Caracas Rafael Arias Blanco, constituyéndose este hecho en uno de los grandes y olvidados episodios del último año de la dictadura de Pérez Jiménez.
Los curas párrocos de Venezuela leyeron en los púlpitos una Carta pastoral del Arzobispo de Caracas, Monseñor Rafael Arias. En ella se analizaba la situación obrera del país, se planteaban francamente los problemas de la clase trabajadora y se evocaba en sus términos esenciales la doctrina social de la Iglesia.
Desde Caracas hasta Puerto Páez, en el Apure; desde las solemnes naves de la Catedral Metropolitana hasta la destartalada Iglesia de Mauroa, en el Territorio Federal Amazonas, la voz de la Iglesia, -una voz que tiene 20 siglo-, sacudió la conciencia nacional y encendió la primera chispa de la subversión. En un país de rigurosa censura de prensa, fue como un grito de libertad.
CARTA PASTORAL DE MONSEÑOR RAFAEL ARIAS BLANCO
(ARZOBISPO DE CARACAS)
NOS, DOCTOR RAFAEL ARIAS BLANCO. Por la Gracia de Dios y de la Sede Apostólica Arzobispo de Caracas,
A nuestro Muy Venerable Señor Deán y Cabildo Metropolitano: Clero y fieles de la Arquidiócesis, salud y bendición en Nuestro Señor Jesucristo. Van a cumplirse dos años de la fecha venturosa en que Su Santidad el Papa Pio XII, ante una grandiosa representación de la Asociación Católica de Trabajadores Italianos (ACLI), declaró la solemne institución de la Fiesta de San José Obrero para el día Primero de Mayo. Con este gesto pontificio, de admirable estrategia apostólica, el día Primero de Mayo, que en muchas naciones había alcanzado el carácter de Día del Obrero, quedaba santificado por la Iglesia, borrando el recelo con que muchos fieles y aún espectadores indiferentes miraban su celebración, considerándola como manifestación netamente revolucionaria contaminada de espíritu marxista.
1) Actualidad del problema social - obrero
Estamos ante una nueva prueba de la solicitud y preocupación de la Iglesia por la clase obrera que llega en hora feliz a nuestra Patria; en la hora en que Venezuela siente, en todo su ser, el estremecimiento de una nueva vida que está naciendo; en la hora de una transformación radical de su economía. En efecto para nadie puede pasar desapercibido el salto que de una economía preponderantemente rural está dando nuestra Patria a otra eminentemente industrial y minera. Con la erradicación de algunas de las causas inveteradas de mortalidad, con una mejor salubridad pública y con la poderosa corriente inmigratoria, en veinte años -entre 1936 y 1956-la población venezolana ha pasado de cuatro millones a mis de seis millones de habitantes, es decir ha experimentado un aumento del 35%. Pero el nacimiento y desarrollo de la industria y minería, junto con las facilidades de vida que ofrecen los grandes centros urbanos y la riqueza del Estado, ha producido el desplazamiento de masas campesinas hacia las ciudades y regiones industriales. Este fenómeno de éxodo rural que todos notamos, nos lo descubren en toda su gigantesca gravedad las estadísticas, según las cuales la población rural venezolana descendió del 65%en 1936 al 45% en 1950.
2) La Iglesia tiene el derecho y el deber de intervenir en los problemas
Este hecho trae lógicamente como consecuencia la multitud de problemas sociales que está viviendo la nación, y sobre los cuales, aunque sea someramente, queremos llamar la atención del Clero y de todos los fieles confiados a nuestro cargo pastoral, porque la Iglesia tiene derecho, un derecho al cual no puede renunciar, a intervenir en la solución del problema social, según las palabras del Sumo Pontífice León XIII en su Encíclica Graves de Communi:
"En opinión de algunos, la llamada cuestión social es solamente económica, siendo, por el contrario, certísimo que es principalmente moral y religiosa, y por esto ha de resolverse en conformidad con las leyes de la moral y de la religión"
.Más tarde el Papa Pio Xl, en su Encíclica Quadragesimo Anno, recogía esta doctrina en las siguientes frases:
“tanto el orden social como el económico están sujetos a nuestro Supremo juicio, pues Dios nos confió el depósito de la verdad y el gravísimo encargo de publicar toda ley moral e interpretarla y aún urgirla oportuna e importunamente"
. Y en discurso pronunciado él 16 de junio de 1947 Nuestro Santo Padre Pio XII afirmó:
“La Historia es testigo de la gran solicitud con que la Iglesia ha tratado siempre esta cuestión, no porque ella tenga el encargo de regular directamente la vida económica, sino porque el orden económico-social no puede ser desligado de lo moral, y afirmar y proclamar los principios inmutables de la moralidad es precisamente privilegio y deber de la Iglesia "
. (A.P;-1947 -p59).Según las citadas palabras, la Iglesia no sólo tiene el derecho, sino que tiene la gravísima obligación de hacer oír su voz para que todos, patronos y obreros, Gobierno y pueblo, sean orientados para que todos los principios eternos del Evangelio en esta descomunal tarea de crear las condiciones puedan disfrutar del bienestar que la Divina Providencia está regalando a la nación venezolana.
3) Pio XII nos habla
Motivo de seria reflexión debe ser para los venezolanos el hecho de que en el lapso de sólo cuatro años, el Sumo Pontífice haya dirigido su palabra expresamente a nuestra nación, en tres ocasiones, y en dos de ellas haya hecho hincapié en el problema social. Cuando toda Venezuela se congregaba en el corazón espiritual dela Patria, Guanare, para coronar a su Patrona, la Virgen de Coromoto, nos dijo PioXII:
"Pedidle (a la Santísima Virgen)... Que la caridad de Cristo triunfe en las relaciones sociales haciendo llegar a todos los beneficios del justo progreso y del razonable bienestar... Y que reconociendo todos su verdadera maternidad, todos se sientan hermanos en Jesucristo, hijos de un mismo Padre que está en los cielos, que pueden y quieren vivir en paz para dar al mundo, agitado por el odio y por la violencia, el ejemplo de una nación que sabe gozar de los beneficios de la fraternidad cristiana”
(A.A.S. Vol. 44 pago 739). En octubre de 1956 cuando el Canciller de la República visitó al Santo Padre, éste en su discurso insistió:
“Elementos eficacísimos de progreso, pero elementos otorgados no a una persona exclusivamente, sino a toda una sociedad que debe sentir sus provechosos efectos en todas sus categorías, para que el desarrollo sea armónico y beneficioso, elementos en favor de una sociedad, que debe hacerse digna de tantas predilecciones divinas con su asiduidad al trabajo, su respeto a la pública moralidad, su celo por conservar la integridad y la estabilidad de la familia, su empeño por procurar la buena educación, sobre todo religiosa y moral de sus hijos "
.A nadie puede extrañar la insistencia con que la Iglesia ha llamado la atención de los venezolanos frente al problema social, que el inmortal Pontífice León XIII resumía en estas frases:
“…los aumentos recientes de la industria y los nuevos caminos porque van las artes, el cambio obrado en las relaciones mutuas de amos y jornaleros, el haberse acumulado las riquezas en manos de unos pocos y empobrecido la multitud, y en los obreros la mayor opinión que de su propio valer y poder han concebido y la unión más estrecha conque unos a otros se han juntado, y finalmente la corrupción de las costumbres, han hecho estallar la guerra (social)"
. (Enc. Rerum Novarum), Y ese problema social, decimos y recalcamos, existe en Venezuela.
4) La realidad sociológica de Venezuela
Nuestro país se va enriqueciendo con impresionante rapidez. Según un estudio económico de las Naciones Unidas, la producción per capital en Venezuela ha subido al índice de $540.00, lo cual la sitúa de primera entre sus hermanas latinoamericanas, y por encima de naciones como Alemania, Holanda, Australia e Italia. Ahora bien, nadie osará afirmar que esa riqueza se distribuye de manera que llegue a todos los venezolanos. Ya que una inmensa masa de nuestro pueblo esta viviendo en condiciones que no se pueden calificar de humanas.
El desempleo que hunde a muchísimos Venezolanos en el desaliento y que a algunos empuja hasta la desesperación; Los salarios bajísimos con que una gran parte de nuestros obreros tiene que conformarse, mientras los capitales invertidos en la industria y el comercio que hacen fructificar esos trabajadores, aumentan a veces de una manera inaudita; el déficit, no obstante el plausible esfuerzo hasta ahora realizado por el Estado y por la iniciativa privada, de escuelas sobre todo profesionales, donde los hijos delos obreros puedan adquirir la cultura y formación a que tiene absoluto derecho, para llevar a una vida más humana que la que ha tenido que sufrir sus progenitores; la falta de prestaciones familiares con que la familia obrera; pueda alcanzar un mayor bienestar, las inevitables deficiencias en el funcionamiento de institutos y organismos creados para el mejoramiento y seguridad del trabajador y su familia; la frecuencia con que son burlados la ley del trabajo y los instrumentos legales previsto para la defensa de la clase obrera; las injustas condiciones en que muchas veces se efectúa el trabajo femenino; son hechos lamentables que están impidiendo a una gran masa de Venezolanos poder aprovechar!; según el plan de Dios, la hora de riqueza que vive nuestra Patria, que como dijo el Eminentísimo Cardenal Caggiano, Legado Pontificio al II Congreso Eucarístico Bolivariano, en la Sesión Extraordinaria que en su honor celebrara el Ilustre Consejo Municipal del Distrito Federal;
“Tiene tanta riqueza que podría enriquecer a todos, sin que haya miseria y pobreza, porque hay dinero para que no haya miseria”
5) Dos Objetivos concretos
Para mejorar la condición de los trabajadores nuestra legislación social debe proponerse: la consagración nacional del Salario Vital Obligatorio, y la institución igualmente nacional de una política de prestaciones familiares, pues se trata de dos conquistas logradas ya en muchas naciones cristianas del mundo culto occidental.
6) La Cuestión Sindical
Requisito indispensable para el mejoramiento de los trabajadores es su unión. Por esto la iglesia Católica ha defendido siempre con tanta insistencia el derecho natural de todos los obreros. Lo hizo desde la edad media con la creación de los gremios y corporaciones, y lo ha realizado en los tiempos modernos con su protección dedicada al sindicalismo autentico. Desde León XIII hasta Pio XII la Cátedra de Pedro incesantemente ha proclamado este derecho inalienable de los que con su trabajo están cooperando al engrandecimiento de la nación. Desgraciadamente nuestro movimiento sindical nació con signo marxista en 1936, en un momento convulsionado de la vida nacional y la constante injerencia de la política en el sindicalismo Venezolano, lo ha desviado con frecuencia de su rumbo profesional, produciendo en nuestro trabajador el desengaño y la decepción. Sin embargo exhortamos a nuestros trabajadores a que se reunan en sindicatos por ellos libremente escogidos, convencidos como estamos de la clase obrera llega a su mayoría de edad, tiene que luchar con responsabilidad con decisión con la auténtica promoción obrera, para cumplir la misión que dios le ha confiado.
7) Fundamentos de la Doctrina social de la Iglesia
Cuando la Iglesia aboga por vuestros derechos y os recuerda vuestros deberes, amadísimos trabajadores, simplemente está reclamando que en todos los aspectos de nuestra vida, en los aspectos económicos, cultural, sindical, social, moral y espiritual, se respeta la dignidad de la persona humana que en todos y cada uno de vosotros Dios ha colocado. Ente el socialismo materialista y ególatra, que considera al individuo como una mera pieza en la gran maquinaria del estado, y el materializado capitalismo liberal, que no ve en el obrero si no un instrumento de producción, una maquina valiosa productora de nuevas máquinas en su prole, estala doctrina eterna del evangelio, que considera a cada uno de nosotros sin distinción de clases ni de razas como persona humana como hijos de Dios, como base y fuente de los derechos humanos. Frutos amargos del primero ha cosechado con lágrimas la humanidad en los países que han caído víctimas de la revolución marxista y los hombres no podrán borrar de su memoria el reciente martirio de Hungría y la tragedia que están viviendo los pueblos encerrados tras el telón de acero.
"Entre las taras del capitalismo liberal, la Iglesia lamenta especialmente las nefastas consecuencias, en las costumbres públicas y privadas, debidas a la búsqueda desenfrenada del dinero. La candencia profesional desaparece en un mundo en que el espíritu de lucro se pone en lugar del espíritu de servicio. El sentido del bien común cede el puesto al desencadenamiento de los egoísmos colectivos e individuales. EI dinero pudre a una sociedad que lo ha hecho su ídolo”
(Declaración Doctrinal del Episcopado, Francés, Mayo de 1.954).
8) Necesidad de propagar y poner en práctica la Doctrina Social de la Iglesia.
La riqueza de nuestra Doctrina Social, tan bella, tan humana, tan cristiana, tiene que ser conocida y practicada por todos nosotros si queremos ser consecuentes con nuestra fe. Juzgamos oportuno y necesario insistir aquí en que ese conocimiento y esa práctica deben penetrar cada vez más en los círculos de dirigentes obreros, en nuestras clases patronales en nuestros actuales y futuros gerentes y empresarios; en nuestra legislación laboral, que sin duda alguna contiene conquistas avanzadas, y en los encargados de aplicar esa legislación; en nuestras Universidades, Liceos, Colegios y Escuelas Técnicas y Profesionales. Nos hemos llevado esa preocupación hasta imponer que en nuestra Arquidiócesis, en la enseñanza catequística elemental, se dieran los fundamentos de la Doctrina social de la Iglesia. Queremos expresar en estas Letras Pastorales nuestra felicitación y aliento a las empresas y patronos que ya van poniendo en práctica muchos de los postulados sociales católicos. También queremos; felicitar y alentar a los organismos sindicales que luchan por la clase obrera, y a los institutos que trabajan para solucionar el problema de alimentación, vivienda y seguridad del trabajador venezolano.
9) Para formar dirigentes del movimiento obrero...
Igualmente juzgamos oportuno dar aquí nuestra voz de aprobación y estimulo la Acción Social Católica, que forma élites de dirigentes obreros que en sus cursillos sociales, y a la JOC (Juventud Obrera Católica), que es escuela, integral, que es servicio y que es cuerpo respectivo de las juventudes trabajadoras. Ambas instituciones por mandato de la jerarquía venezolana, están poniendo los cimientos de una auténtica promoción de la clase obrera. A todo nuestro clero Diocesano, y Regular, y a todos nuestros fieles, recomendamos encarecidamente la necesaria cooperación con estas dos empresas salvadoras.
10) Deberes de los trabajadores
Amadísimos trabajadores, tenemos confianza en vosotros, en la clase obrera venezolana.
Caracas 1957
Publicado por GANTILLANO en 9/07/2011 11:05:00 a.m.
sábado, 26 de enero de 2013
Catolicidad - LA VIDA DE ORACIÓN por San Pedro Julián de Eymard
LA VIDA DE ORACIÓN por San Pedro Julián de Eymard:
_____________
Ego cibo invisibeei el potu qui ab hominibus videri non potes¡, utor.
"Me alimento de un pan y una bebida invisibles a los hombres". (TOB., XII, 19).
Pierre-Julien Eymard, apóstol de la Eucaristía. |
Hay en el hombre dos vidas: la del cuerpo y la del alma; una y otra siguen, en su orden, las mismas leyes.
La del cuerpo depende, en primer lugar, de la alimentación; cual es la comida, tal la salud; depende en segundo lugar del ejercicio que desarrolla y da fuerzas, y, por último, del descanso, donde se rehacen las fuerzas cansadas con el ejercicio. Todo exceso en una de estas leyes es, en mayor o menor grado, principio de enfermedad o de muerte.
Las leyes del alma en el orden sobrenatural son las mismas, de las cuales no debe apartarse, como tampoco el cuerpo de las suyas.
Ahora bien: la comida, el manjar del alma, así como su vida, es Dios. Acá abajo, Dios conocido, amado y servido por la fe; en el cielo, Dios visto, poseído y amado sin nubes. Siempre Dios. El alma se alimenta de Dios meditando su palabra, con la gracia, con la súplica, que es el fondo de la oración y el único medio de obtener la divina gracia.
De la misma manera que en la naturaleza cada temperamento necesita alimentación diferente según la edad, los trabajos y las fuerzas que gasta, así también cada alma necesita una dosis particular de oración. Notad que no es la virtud la que sostiene la vida divina, sino la oración, pues la virtud es un sacrificio y resta fuerzas en lugar de alimentar. En cambio, quien sabe orar según sus necesidades cumple con su ley de vida, que no es igual para todos, pues unos no necesitan de mucha oración para sostenerse en estado de gracia, en tanto que otros necesitan larga. Esta observación es absolutamente segura: es un dato de la experiencia.
Mirad un alma que se conserva bien en estado de gracia con poca oración; no tiene necesidad de más; pero no volará muy alto.
A otra, al contrario, le cuesta mucho conservarse en él con mucha oración y siente que le es necesario darse de lleno a ella. ¡Ore esa alma, que ore siempre, pues se parece a esas naturalezas más flacas que necesitan comer con mayor frecuencia, so pena de caer enfermas!
Mas hay oraciones de estado que son obligatorias. El sacerdote tiene que rezar el oficio y el religioso sus oraciones de regla. Estas nunca es lícito omitirlas ni disminuirlas por sí mismo, de propia autoridad.
La piedad hace que uno sea religioso en medio del mundo. A estas almas la gracia de Dios pide más oraciones que las de la mañana y de la tarde. La condición esencial para conservarse en la piedad es orar más. Es imposible de otro modo.
Sabéis muy bien que hay dos clases de oración; la vocal, de la que hemos venido hablando, y la mental, que es el alma de la primera. Cuando uno no ora, cuando la intención no se ocupa en Dios al orar verbalmente, las palabras nada producen: la única virtud que tienen se la presta la intención, el corazón.
¿Será necesaria la oración mental considerada en su acepción más restringida de meditación, de oración? Es, cuando menos, muy útil, puesto que todos los santos la han practicado y recomendado; es muy útil, porque es difícil llegar sin ella a la santidad.
Esto me conduce como de la mano a decir que hay una oración de necesidad, una oración de consejo y una oración de perfección.
¡Sí; estáis estrictamente obligados, bajo pena de condenación, a orar! Abrid el evangelio y al punto veréis el precepto de la oración. Claro que no está indicada la medida, porque ésta tiene que ser proporcionada a la necesidad de cada uno. Debéis, sin embargo, orar lo bastante para manfeneros en estado de gracia, lo suficiente para estar a la altura de vuestros deberes.
Si no, os parecéis a un nadador que no mueve bastante los brazos; seguro que va a perderse. Que redoble sus esfuerzos, que si no su propio peso le arrastrará al abismo. Si os sentís demasiado apurados por las tentaciones, doblad las oraciones. Es lo que hacéis en otras cosas; cada cual se arregla según sus necesidades. ¡Oh! Es algo muy serio esto de proporcionar la oración a nuestras necesidades. ¡En ello va nuestra salvación! ¿Faltáis fácilmente a vuestros deberes de estado? Es que no oráis bastante. ¡Pero si os condenáis! Clamad a Dios. Moveos. La humana miseria ha disminuido vuestra marcha y acabará de echaros completamente por tierra, si no resistís fuertemente. Orad, por consiguiente, cuanto os haga falta para ser cristianos cabales.
La segunda oración es aquella con que el alma quiere unirse con Dios y entrar en su cenáculo. Aquí hace falta orar mucho, porque las obligaciones de este estado son muy estrechas. Así como en una amistad más íntima son más frecuentes las visitas y las conversaciones, así también quien quiera vivir en la intimidad con Jesús debe visitarle más a menudo y orar más. ¿Queréis seguir al Salvador? Harto mayores combates tendréis que sostener, y por lo mismo os hacen falta mayores gracias; pedidlas para alcanzarlas.
La tercera oración, o sea de perfección, es la del alma que quiere vivir de Jesús, que en todas las cosas toma por única regla de conducta la voluntad de Dios. Entra en familiaridad con nuestro Señor y ha de vivir de Dios y para Dios. Así es la vida religiosa, vida de perfección para quienes la comprenden, en la cual nos damos a Dios para que El sea nuestra ley, fin, centro y felicidad. Todo el contento de semejante alma consiste en la oración. Ni hay nada de extraño en ello; porque si corta alas a la imaginación y sujeta al entendimiento. Dios en retorno derrama en su corazón abundancia de dulces consuelos. Son raras tan bellas almas; pero las hay, sin embargo. Y ¿qué no pueden hacer en este estado? Orando convertían los santos países enteros. ¿Rezaban acaso más que ningún otro en el mundo? No siempre. Pero oraban mejor, con todas sus facultades. Sí, todo el poder de los santos estaba en su oración; ¡ y vaya si era grande, Dios mío!
¿Cómo sabré en la práctica que oro lo bastante para mi estado?-Os basta la oración que hacéis, si adelantáis en la virtud. Se llega a conocer que la alimentación es suficiente, cuando se ve que se digiere fácilmente y que nos proporciona salud tenaz y robusta.
¿Os mantiene vuestra oración en la gracia de vuestro estado y os hace crecer? Señal que digerís bien. Si las alas de la oración os remontan muy alto, la alimentación es suficiente e iréis subiendo cada vez más.
Si, al contrario, vuestras oraciones vocales y vuestra meditación os hacen volar a ras de tierra y con el peligro de dejaros caer a cada momento, señal que no basta para dominar las miserias del hombre viejo. Eso prueba que oráis mal e insuficientemente. Merecéis este reproche del Salvador: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí" (1).
¿Qué sucederá? Una tremenda desdicha: ¡que nos moriremos de hambre ante la regia mesa del Salvador! Estamos ya enfermos y muy cerca de la muerte. El pan de vida ha venido a ser para nosotros alimento de muerte, y el buen vino un veneno mortal. ¿Qué queda para volvernos al estado anterior? Quitad al cuerpo el alimento, y muere. Quitad a un alma su oración, a un adorador su adoración, y se acabó: ¡cae para la eternidad!
¿Será esto posible? Sí, y aun cierto. Ni la confesión será capaz de levantaros. Porque, a la verdad, ¿para qué sirve una confesión sin contrición? Y ¿qué otra cosa que una oración más perfecta es la contrición? Tampoco os servirá la Comunión. ¿Qué puede obrar la Comunión en un cadáver, que no sabe hacer otra cosa que abrir unos ojos atontados?
Y aun caso que Dios quiera obrar un milagro de misericordia, cuanto pueda hacer se reducirá a inspiraros de nuevo afición a la oración.
El que ha perdido la vocación y abandonado la vida piadosa, comenzó por abandonar la oración. Como le arremetieron tentaciones más violentas y le atacaron con más furia los enemigos, y como, por otra parte, había arrojado las armas, no pudo por menos de ser derrotado. ¡Ojo a esto, que es de suma importancia! Por eso nos intima la Iglesia que nos guardaremos de descuidarnos en la oración, y nos exhorta a orar lo más a menudo que podamos. La oración nos guía: es nuestra vida espiritual; sin ella tropezaríamos a cada paso.
Esto supuesto, ¿sentís necesidad de orar? ¿Vais a la oración, a la adoración, como a la mesa? ¿Sí? Está muy bien. ¿Trabajáis por obrar mejor y en corregiros de vuestros defectos? Pues es muy buena señal. Eso demuestra que os sentís con fuerzas para trabajar.
Mas si, al contrario, os fastidiáis en la oración y veis con agrado que llega el momento de salir de la iglesia, ¡ah!, ¡entonces es que estáis enfermos, y os compadezco!
Dícese que, a fuerza de alimentarse bien, acaba uno por perder el gusto de las mejores cosas, que se vuelven insípidas y no nos inspiran más que asco y provocan náuseas.
He aquí lo que hemos de evitar a toda costa en el servicio de Dios y en la mesa del rey de los reyes. No nos dejemos nunca atolondrar por la costumbre, sino tengamos siempre un nuevo sentimiento que nos conmueva, nos recoja, nos caliente y nos haga orar. ¡Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia! Siempre hay que tener apetito, excitarse a tener hambre, tomar buen cuidado para no perder el gusto espiritual. Porque, lo repito, nunca podrá Dios salvarnos sin hacernos orar.
Vigilemos, pues, sobre nuestras oraciones.
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