El cuento este del Corpus Christi
En España celebramos la festividad del Cuerpo de Cristo desde la Edad Media. Así se estableció cuando, según los cuentan las crónicas, algunas formas consagradas comenzaron a exudar sangre. Resulta relativamente sencillo figurar que las gentes de la Edad Media y siglos posteriores concedieran credibilidad a unos testimonios imposibles de asumir desde un punto de vista racional. Lo asombroso es que, sin embargo, el fenómeno de la exudación de hostias, mutatis mutandi, ha seguido ocurriendo. Los testimonios se repiten, con el paso de los siglos. Hasta hoy. Por ejemplo, hace poquitos años se detectó uno en Argentina. Prestigiosos médicos lo han investigado y, aunque las pruebas resultaban irrefutables -la sangre era humana-, les costaba creer lo que el microscopio les estaba revelando, por ejemplo que las células de la sangre pertenecían al corazón. Curioso: a veces nos cuesta creer a la misma ciencia. ¿Como no nos va a costar creer en la presencia real de Cristo en la Eucaristía? Humanamente, es imposible. Por eso merece la pena escuchar estos diez minutos de conferencia de un investigador boliviano. Sobre todo, tal día como hoy.
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