Respuesta de Rafael Isidro Quevedo al diputado Pedro Pablo Fernandez

 

 

 

 

Señor

Diputado Pedro Pablo Fernández

 

Recibí su mensaje vía mail, con fecha de hoy 24 de Octubre, a la cual anexa la diligencia realizada por Ud. ante el Tribunal Supremo de Justicia, para que retiren su nombre de la lista de candidatos postulados por la llamada "Directiva Adhoc" nombrada por ese mismo cuerpo, para sustituir a las autoridades ejecutivas electas por la militancia recensada de ese Partido.

 

He tomado debida nota del retiro que hizo de su nombre con fecha 20 de Octubre, cuya postulación original,  al igual que la de otros ciudadanos no electos originalmente por ese Partido COPEI, constituyó un hecho público y notorio que salió desplegado en la prensa nacional con el respectivo análisis e interpretación de comentaristas,  sobre las repercusiones nacionales que tendría la imposición de los mismos a la MUD, y lo que podría significar en términos de obligar  al partido de la Unidad Opositora unos candidatos no aprobados por ésta.

 

Como Ud. comprenderá, esta medida implicaría el secuestro por la vía judicial, de la soberanía popular, una burla  a  los electores, quienes se verían forzados a votar unas listas de oposición con candidatos que eventualmente serían afectos al gobierno, contrariando el espíritu, propósito y razón de la elección popular, directa, secreta y universal que caracteriza el régimen democrático.

 

 Esta  maniobra, que he considerado innoble y usurpadora de la Soberanía Popular,  se agrega a otras que viene realizando el Gobierno Nacional y el CNE, como los decretos de Estado de Excepción, militarizando municipios fronterizos, la modificación de los circuitos electorales, la migración de votantes de un circuito a otro, el cambio en el número de parlamentarios por circuito mediante la manipulación de la población electoral arrojada por el último censo de población y vivienda, el establecimiento de centros electorales en lugares controlados directamente por comunas de la misión vivienda y en sitios donde el PSUV y el Gobierno ejerce un control absoluto, el control de las empresas de televisión nacional y el monopolio informativo de TV, radio y prensa que viene ejerciendo el Gobierno mediante la llamada "política de hegemonía comunicacional", la negación de aceptar misiones de observadores imparciales de la Unión Europea, de la OEA y otros organismos que garanticen un mínimo de transparencia, el uso de las instalaciones de las instituciones públicas y de sus vehículos y recursos para realizar ventajosamente la propaganda de sus candidatos,  el uso de las cadenas públicas frecuentes por el propio Presidente Maduro y sus ministros para promover directa e indirectamente a sus candidatos y desprestigiar a los oponentes;  y muchas otras medidas  de ventajismo electoral.

 

            Estos hechos, que se agregan a la intervención de otros partidos, para usurparles su nombre, signos, instalaciones, tarjeta e imagen pública, constituyen un Golpe de Estado a la legitimidad de la Democracia basada en la participación electoral a través de Partidos Políticos. 

 

            Tal situación, condenable desde todos los puntos de vista, por la conciencia democrática del país y que en el caso de COPEI se ha materializado en los hechos concretos de la intervención del TSJ, como brazo ejecutor de los intereses del Gobierno Nacional, dentro de la "suigeneris" política de "colaboración entre poderes",  hacen presumir que continuará con la imposición a la MUD de nombres de personas que no han sido electos por el propio grupo de partidos que la conforman.

 

            Tales hechos no pueden permanecer en silencio y deben ser condenados  de manera categórica por la conciencia nacional, incluso por aquellas instituciones que se dedican a promover la democracia, el fortalecimiento institucional de los partidos y de todos aquellas organizaciones intermedias de la Sociedad Civil, Federaciones, Gremios, Sindicatos,  Fundaciones y otros organismos sensibles a la promoción de la democracia, la libertad y el respeto a la constitución nacional. No basta con permanecer imparcial.

 

Es por estas razones, que ante el  escueto comunicado emitido por el IFEDEC y ante los hechos reseñados por la Prensa Nacional  procedí a enviar el mensaje que Ud. alude, al Presidente del Capítulo Barinas del IFEDEC, del cual he venido formando parte.

 

Me parece muy bien que Usted haya hecho esa manifestación de voluntad, para separarse de la aludida lista. Me habría gustado que también hiciera una manifestación de condena expresa a la intervención del TSJ. En ese mismo sentido se lo manifesté a su Padre y Presidente del IFEDEC, Eduardo Fernández, quien tuvo la gentileza de llamarme para aclarar la situación planteada. A él le ratifique mi voluntad de permanecer al margen, hasta que toda esa situación se aclare y quede muy transparente la política institucional del organismo, tanto en su dichos como en  sus hechos.

 

Atentamente,

 

Rafael Isidro Quevedo C.