Evo Morales es presidente de un país, Bolivia, que muchos pensarían está compuesto por gente pobre y sin educación. Eso no es cierto. Aunque un país pobre, Bolivia está llena de gente muy talentosa, muy culta, de grandes aportes a su sociedad. Una de las personas más cultas que he conocido en mi vida, Mariano Baptista Gumucio, es Boliviano. Como explicar entonces que el presidente de Bolivia sea un patán tan inculto, que haría bien en no abrir jamás la boca? Evo es el autor de frases que harían avergonzar al rey de los palurdos, jefe de los gaznápiros, las cuales han sido publicadas en Santa Cruz para el regocijo y/o tristeza de la población educada. Lo más reciente de Evo es la frase que transcribo abajo:
Morales: Enfermedad de Chávez fue “gran alegría” para “El Imperio”
Este Cacaseno, quien advierte en contra del pollo “por causar homosexualidad” y dice que en Europa “todo el mundo es calvo”, piensa que los estadounidenses viven pendientes de la salud de Hugo Chávez. La verdad es que el grueso de la población de ese país no sabe quien es Chávez o lo considera un payaso. Que alegría pueden sentir por la enfermedad de Chávez si, para ellos, su vida o su muerte es asunto de poca monta?
Y es que la mediocridad nos está reduciendo al último puesto del planeta, empatados con Africa. La razón es sencilla. Ortega en Nicaragua: un ladrón y un violador. Lugo en Paraguay: un sacerdote con hijos cuya paternidad esconde. Cristina Kirchner: una corrupta. Los hermanos Castro: unos asesinos que mantienen al pueblo oprimido. La esposa de Alvaro Colom divorciándose para ser candidata. Umala en Perú: cuatro veces golpista, hoy en la presidencia. Mujica en Uruguay: un ex-Tupamaro blando de sesera. Insulza en la OEA: un invertebrado. Lula en Brasil: un demagogo que nada entre dos aguas. Chávez en Venezuela: un traidor a su patria y despilfarrador de nuestra riqueza.
Por supuesto, los que están abajo de esta fauna, miembros de sus equipos de “trabajo”, son aún más mediocres.
Como vamos a salir de abajo? Va a ser muy difícil y es sencillo ver la razón. Quienes en América Latina tienen la educación, el talento, la visión moderna de la vida, se han ido divorciando espiritualmente de la región. Se han ido convirtiendo en ciudadanos del mundo y entregándole al gentío las riendas del poder en la región. Yo no digo que esto sea justo o injusto, bueno o malo, sino como un hecho advertible y documentable.
Tuvimos en América Latina una breve edad de oro, en la mitad del siglo XX. Ahora, con excepción de algunos bolsillos de progreso indiscutibles como Chile, estamos en un proceso de mediocrización galopante. Mucha gente joven de valor se ha ido de la región y está dejando una borra, la cual en manos de los demagogos arriba mencionados ha ido a engrosar un ejército de las tinieblas, paradojicamente llamado ALBA.
Soluciones? Las hay, aunque toman tiermpo y perseverancia. Las he esbozado en otras entregas de este blog. La palabra clave, el arma secreta que nos liberará es: educación, en especial la educación ciudadana.
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