Ecclesia Digital - Fiesta latinoamericana en la Ciudad Eterna con el Papa Benedicto XVI

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Fiesta latinoamericana en la Ciudad Eterna con el Papa Benedicto XVI

Escrito por Redactora Ecclesia Digital

martes, 13 de diciembre de 2011

La siempre imponente Basílica de San Pedro en el Vaticano se vio esta tarde inundada por la multiplicidad de colores de las banderas de los países iberoamericanos. La mañana romana del día lunes había amanecido nublada después de una noche de truenos y de lluvia. Pero ya en la tarde, el cielo se fue abriendo y sin que dejara de ser una tarde nublada el tiempo mejoró. Se diría que quiso unirse al calor del entusiasmo que portaban los latinoamericanos que de todas las edades llenaban el principal templo de la Cristiandad. Cardenales, arzobispos, obispos y sacerdotes poco a poco iban llegando a la Basílica. Junto al Cardenal Cañizares y al Cardenal Oullet, se podía ver al Cardenal López , el Primado de América o al Cardenal Damasceno de Aparecida en Brasil, o al Cardenal Ortega de Cuba y al Cardenal Rivera de Méjico, y al de Chile, al de Honduras... o a los Arzobispos Brugues, Montero de Castro, Sánchez Sorondo, Asenjo Pelegrina, Oraní Tempesta de Río de Janeiro y a Obispos como Mons. Castro Rubio, de Segovia, o los auxiliares de Puebla de los Ángeles en Méjico o de Río en Brasil, o a los sacerdotes de innumerables naciones de América que se sumaban a los de España y de Italia. Y junto a ellos la mayoría de los Embajadores de América ante la Santa Sede, y representantes oficiales, personalidades del mundo de la cultura y de la intelectualidad latinoamericana y miles de fieles que quisieron estar junto al sucesor de Pedro en una fiesta tan memorable. La entrada del Papa en medio del entusiasmo general. Se rezó en latín, en español y en portugués, y desde el Cielo, los Santos de nuestra América unidos a los de España y Portugal con el Papa rezaban por el continente, que hijo de España y de Portugal celebraba el Bicentenario de la Independencia de sus naciones, en la Fiesta de la Patrona de América, la Virgen de Guadalupe... La homilía del Papa nos deja a todos meditativos sobre el futuro de nuestra América, a la vez que la noticia del viaje a Méjico y Cuba arranca un aplauso en la Basílica. En las ofrendas las religiosas y los laicos -un matrimonio al cual hoy le ordenaron dos hijos sacerdotes- se unen a unas consagradas que de rodillas delante del Papa hacen su ofrecimiento. Llega la hora de recibir la Comunión y el Papa a cada uno mira y le ofrece el Cuerpo de Cristo. El matrimonio Carriquiry, una religiosa, un profesor chileno, una anciana romana, un heraldo del evangelio venezolano, un sacerdote brasileño, un padre colombiano, y un largo etcétera...mientras el coro canta el Magnificat. El Papa se retira. Vuelven los aplausos y las máquinas de fotos se disparan... Roma afuera sigue su ritmo frenético que no para. Y del otro lado del océano aún resuena el canto: "Y la Guadalupana....." y todavía ahora cuando en la Città Eterna es medianoche, en América y en Méjico es tarde del día 12 de diciembre, y se sigue dando gracias a Dios por haber dado María a Latinoamérica.... José Alberto Rugeles Martínez