domingo, 1 de mayo de 2011

Católico sin complejos y destructor del régimen comunista, ¿hay algo PEOR?

Católico sin complejos y destructor del régimen comunista, ¿hay algo PEOR?: "


Al final, oh, no se ha llamado ‘La Gaviota al Agua’, un nombre que se barajó en oblicuo homenaje a Intereconomía Televisión (ya saben: la derecha en España), sino el mucho más soso PSOE Noticias 2.0. Es la televisión de los socialistas, es decir, algo así como RTVE, La Sexta o Cuatro, pero sin innecesarias hipocresías y subterfugios. Lo que ha sacado por ahora es un vídeo sobre lo malísimos que son en el PP por denunciar ante los ciudadanos las sonrojantes trapacerías que se ha traído el Gobierno con ETA.



El vídeo se abre con el artículo 1 del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, seguido de declaraciones de peperos varios ‘incumpliendo’ dicho artículo. En mi modestísima opinión, lo que demuestra el vídeo es que el Partido Popular ha ejercido una oposición responsable e incluso demasiado moderada y que si el artículo de marras prescribiera un mafioso ‘código de silencio’ equivaldría a una conspiración ilegal para ocultar al pueblo soberano gravísimas irregularidades con la banda asesina. Sigan así, 2.0. Les auguramos y deseamos de corazón semanas y semanas de éxitos.



Que los periódicos se retratan en sus primeras planas es cosa sabida, pero no todos los días ofrecen, como ayer, un retrato tan preciso de sus visiones de la realidad, quizá porque, sin estar el panorama ayuno de noticias, no hay un 11-S que justifique un tema común para todos. LA GACETA, ya la vieron, sale con la beatificación de Juan Pablo II junto a un titular muy nuestro, “El Papa que odia la izquierda”, y que se ve bastante confirmado por cómo da la noticia esa izquierda que le odia.



‘El País’ destaca, en tipografía, que “El 83% rechaza la presencia de imputados en las listas electorales”, algo que este Trasgo creerá cuando lo vea, es decir, cuando ese 83% ratifique su opinión rechazando a los imputados en las urnas. No es que sea partidario, pero los partidos no son imbéciles –no, al menos, en esto–, y si arriesgan será por algo. También la gente dice que ve los documentales de La 2, pero lo que abunda es Belén Esteban. Gráficamente, lo destacado es la foto de su ‘beato’, dicho sea con todo el respeto, el difunto Ernesto Sábato.



Ausencia de verbos


‘El Mundo’ va con tema propio, otra pequeña corruptela de Iván Chaves, ese espejo de hijos de familia y una historieta pintoresca sobre una concejala asistenta que va a limpiar casas con guardaespaldas. ‘La Vanguardia’ abre como corresponde a un converso al nacionalismo: llorando. “El Gobierno cuadra el déficit a nuestra costa”. Un día a estos nacionalistas alguien les va a ver el órdago y vamos a tener un disgusto. ‘Público’, a su bola: “Los frenos que contienen el estallido social”. Un mucho alambicado y poco periodístico, con esa ausencia de verbo –algo que pasara el día anterior– y una expresión algo tortuosa. En su línea. De ilustración, una especie de gigantesco huevo rojo sirve de fondo a nuestros sindicalistas preferidos en actitud de ‘y si no, nos enfadamos’ inadvertidamente cómica. Debajo, foto del difunto literato con titular pretencioso como corresponde a la liturgia funeraria de la izquierda: “La muerte de Sábato deja al mundo un poco más ciego”. Miren, no. La muerte de un novelista casi centenario deja al mundo sin un buen novelista, aunque los años ya habían hecho otro tanto. Pero en cuanto a ‘visión’ ideológica, el maestro no dio una a derechas en su dilatada vida. Para empezar, Juan Luis Cebrián asegura que el escritor argentino le dijo: “No dejes de escribir, no dejes de escribir nunca”. Convendrán conmigo que con ello hizo un flaco favor a la literatura.



‘El Periódico de Catalunya’ recoge el testigo de ‘Público’ para erigirse en correveidile de ‘abertzales’, que es otro modo de meterle el dedo en el ojo a Madrid, y titula “Grietas en el Supremo por las listas de Bildu”. Qué moda esta de evitar el verbo y recurrir a la metáfora.



La beatificación del coloso polaco pone a la izquierda mediática en una incómoda posición. Es, por una parte, una de sus más reconocidas bestias negras, como impulsor de un renacer católico (¡arghh!) e instrumento de la Providencia para derribar la nefasta pesadilla comunista. Católico sin complejos y anticomunista, ¿se puede ser algo peor? Pero, por otro lado, fue enormemente popular y la ocasión es inevitablemente noticia. Así que ‘Público’ se marca un titular de BOE –“Benedicto XVI proclama beato a Juan Pablo II”, que parece la noticia de un nombramiento– y se consuela con dos textos de oposición: el inevitable artículo de los ‘puntos oscuros’ –“Juan Pablo II: beatificación exprés con puntos oscuros”–, donde se concentra todo lo negativo que se pueda encontrar aquí y allá para disimular lo que duele (¡nos dejó sin nuestro paraíso proletario!), y una noticieta bastante tonta para desmerecer el acto: “Mugabe asistirá a la beatificación de Juan Pablo II”. Esto es especialmente risible porque en Occidente nos hemos tenido que tragar al archisocialista Mugabe por la machacona insistencia de la izquierda europea, que veía en él un héroe anticolonialista y, oh, tan negro. El Vaticano, que nunca lo ensalzó, tampoco está ahora por la labor de tirarle la primera piedra. Esos bandazos de la adoración a la hoguera es lo propio de la tolerante progresía. Y si les divierte...

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