Artículo Jesús Alberto Barrios R.

 

 

 

 

Así  lo  creo…

SERENIDAD  Y  FIRMEZA

Jesús Alberto Barrios R.

El presidente Maduro debe comenzar por tomar conciencia clara de las limitaciones de su gobierno, ahora no tiene el parlamento sumiso y entreguista. La realidad es bien diferente, el instrumento de acción es un aparato burocratizado que responde con lentitud a los problemas del país. El modelo fracasado fundado en una expansión creciente del gasto público, ha llegado a su fin. Ya Venezuela no está viviendo la situación originada por el aumento constante de los ingresos petroleros, sino que enfrenta una nueva realidad. Lo importante en estos momentos de crisis era advertir si el gobierno tenía realmente la intención de rectificar y de corregir el rumbo. En verdad, esas intenciones no se han concretado. El decreto de emergencia es una patraña, no hay ningún cambio de rumbo en materia económica. Pide para Miraflores el control presupuestario sin Contraloría, más restricciones del sistema monetario, disponer de bienes del sector privado, no genera confianza para la inversión, amplía mucho más las atribuciones del Ejecutivo.  Entendemos porque Maduro no pasó el decreto por la Asamblea Nacional anterior donde tenía suficiente mayoría para aprobarlo.  Muy claro el truco,  el objetivo era que la "bomba noticiosa" fuese el decreto y no la comparecencia ante la Asamblea Nacional, como reconocimiento al poder legislativo, producto de la gran mayoría nacional expresada en las urnas electorales el pasado 6 de diciembre. El decreto es un disparate  porque la emergencia económica no se ataca por ese lado, ni con medidas aisladas y reincidentes. Por el contrario, el gobierno debería generar confianza. Además, garantizar la seguridad jurídica para que los empresarios, nacionales e internacionales, sientan tranquilidad. Se requiere un programa coherente para atraer inversiones extranjeras que ayuden a aumentar la producción nacional y disminuir el desempleo. El gobierno pretende radicalizar el modelo, eso sería seguir con las distorsiones, las estatizaciones, la represión, rasgos que nos han llevado a esta grave situación y contra los que se pronunció la mayoría de los electores. Respaldar el decreto tal cual se presentó en la Asamblea Nacional sería darle manos libres al gobierno para profundizar la crisis. "Ojo avisor", hay que estar atentos por cuanto Maduro trata de compartir responsabilidades por un desastre que solo ellos han generado. No se puede asumir ni una ñinga del costo político que quiere el gobierno compartir. La Asamblea Nacional está para actuar con "serenidad y firmeza".

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